El presidente de Argentina dijo que el país entra en una etapa "de reformismo permanente" que permitirá avanzar en el "progreso".
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseguró tras el triunfo este domingo del oficialista frente Cambiemos en las elecciones legislativas, que el país entra en una etapa "de reformismo permanente" que permitirá avanzar en el "progreso", que es lo que a su juicio la gente eligió en las urnas.
"Argentina no tiene que parar ni tener miedo a las reformas, porque reformarse es crecer, evolucionar, progresar, es algo que nos va a generar entusiasmo, alegría, nos va a llevar a vivir mejor y estar más felices. Compartir sensación de protagonismo y progreso, que es lo que la gente votó ayer", dijo en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
Nuevas medidas. Para ello, anunció que impulsará reformas impositivas, laborales, del sistema previsional y políticas para introducir el voto electrónico con el objetivo de hacer "la política lo más austera posible".
El jefe de Estado que una de sus prioridades, para luchar contra la pobreza, es avanzar contra el alto déficit fiscal de Argentina, para lo que de momento se va a tener que seguir tomando deuda y en lo que se hace determinante reducir la inflación.
Disminución del déficit. "Si uno no va a financiar el déficit con inflación, lo tiene que hacer con deuda y no podemos hacerlo eternamente, por lo que tenemos que avanzar en esta reducción gradual del déficit fiscal, que es un compromiso que asumimos el primer día", remarcó Macri.
En ese sentido, reiteró que "de aquí a final de año" se busca aprobar en el Congreso el Presupuesto para 2018 que comprometa la reducción del déficit, que el año que viene, según el mandatario, debería ser menor a 3,2 del PIB, para ya en 2019 tender a 2,2 y lograr un "equilibrio" con una inflación sea de un dígito. (Con información de EFE/AFP)
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