El enfrentamiento se dio como parte de la operación turca "Rama de Olivo" que busca eliminar a los militantes kurdos de su frontera.
El Ejército de Turquía enfrentó este sábado una de sus jornadas más sangrientas desde que entraron al cantón sirio de Afrín para enfrentar a las milicias kurdosirias, luego de que siete de sus soldados murieran.
El Estado Mayor turco informó que cinco soldados murieron tras un ataque de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) contra un tanque. Previamente habían reportado que dos soltados murieron en un ataque a una posición cerca de la frontera turca que había sido tomada a las YPG días atrás.
Reacción
El primer ministro turco Binali Yaldrim prometió que las milicias pagarían el doble por la muerte de los militares y poco después, cazas turcos bombardearon el noreste del Afrín. Yildrim dijo que el fin de la operación “Rama de Olivo” era erradicar lo que denominó como el cinturón del terror en las fronteras turcas.
“Es una operación para liberar a nuestros hermanos árabes, kurdos y turcos que han sido oprimidos”, dijo a los miembros del Partido de Justicia y Desarrollo. La operación cuenta con el apoyo de rebeldes sirios y el Ejército de Liberación Sirio.
Víctimas
Siete civiles murieron en Turquía y alrededor de un centenar resultaron heridos por ataques con cohetes lanzados por las YPG contra las ciudades turcas de Reyhanli y Kilis.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, reveló que desde el inicio de la ofensiva turca, al menos 68 civiles murieron en Afrín. Además dijeron que 85 miembros de la YPG fallecieron, mientras que la cifra de bajas en las facciones sirias aliadas a Turquía ascendía a 81. EFE
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