El ataque armado a una cárcel en el sur de Filipinas provocó este miércoles por la madrugada la fuga masiva de al menos 158 reclusos, entre ellos importantes miembros de una organización yihadista que opera en esa región del país.
Los atacantes, alrededor de un centenar de hombres armados con rifles de asalto, abordaron la prisión provincial de Cotabato Norte (al sur de la isla de Mindanao) desde la parte trasera y protagonizaron un intercambio de fuego con los guardias. Uno de estos resultó muerto y otro herido, informó la agencia local PNA. Durante el ataque, que tuvo lugar tras la medianoche y duró aproximadamente una hora, escaparon al menos 158 reclusos de los que la inmensa mayoría permanecen en paradero desconocido.
Recaptura. Las fuerzas de seguridad y el Ejército de Filipinas pusieron en marcha un operativo en el que de momento se ha capturado a seis fugitivos, mientras otros seis fueron abatidos a disparos y dos se entregaron. Entre los fugados se encuentran importantes miembros de los Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro (BIFF), uno de los grupos yihadistas que operan en el archipiélago de Mindanao, informaron las autoridades.
Algunos de ellos cumplían condena por su implicación directa en los atentados cometidos los pasados años por esta organización terrorista escindida hace más de ocho años de su hermano mayor, el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), que luchó por la independencia de Mindanao hasta que firmó la paz en 2014. La dirección de la cárcel calificó el suceso como "un rescate planeado de determinados reclusos" y culpó al BIFF porque los atacantes abrieron primero las celdas de los miembros de esta organización. El grupo, sin embargo, negó estar implicado mediante un portavoz.
Yihadismo en Filipinas. El archipiélago de Mindanao, donde viven unos 22 millones de habitantes de los que aproximadamente el 20 por ciento son musulmanes, vive desde hace cuatro décadas un conflicto separatista islámico que afecta especialmente a sus regiones occidentales. El conflicto ha causado entre 100.000 y 150.000 víctimas mortales, según diferentes estimaciones, y ha paralizado el desarrollo de este archipiélago rico en recursos naturales. Aunque el Gobierno de Filipinas firmó la paz en marzo de 2014 con el FMLI, entonces el principal grupo armado en el país, otras formaciones rebeldes como Grupo Matute, el BIFF o Abu Sayyaf continúan cometiendo secuestros, ataques y atentados. EFE
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