El padre de una de las víctimas dice que su hijo fue apuñalado, colgado para que se desangrara y picado en pedazos. Luego, un reo conocido como "comegente" obligó, bajo amenazas, a otros a que comieran el cadáver.
Un hombre ha denunciado que su hijo fue asesinado y entregado como comida a los reos del Cuartel de Prisioneros de Politáchira de San Cristóbal, en Táchira (Venezuela), consigna un informe de Infobae publicado el martes.
Denuncia. "Arremetieron contra él más de 40 presos. Lo apuñalaron y lo colgaron para que se desangrara", dice Carlos Herrera, padre de Juan Herrera, quien estaba preso en esta cárcel, donde desde hace varias semanas se reportan situaciones de toma rehenes. Uno de los reos que salió en libertad fue quien informó a Herrera de lo sucedido. Herrera denunció también que funcionarios le exigieron 200 mil bolívares (unos 20 mil dólares) para trasladar a su hijo a una celda menos peligrosa.
Acusado. Herrera acusó a Dorancel Vargas, un preso apodado "Comegente" por sus crímenes de canibalismo, quien además amenazó a aquellos que no comieran el cadáver del preso. "A quien no lo hiciera lo golpeaban, le quitaban dedos, le partieron las piernas, le perforaron pulmones y lo golpeaban en la cabeza con un martillo. Fue atroz y desastroso lo que vivieron esas personas", dijo Herrera en conferencia de prensa. Otros dos presos corrieron la misma suerte.
"Hay complices". El pasado jueves, cuando ya había ocurrido el crimen, la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, ingresó a la cárcel para investigar la toma de rehenes y dijo que hay cómplices en las dependencias locales. "Nadie es tonto para no dejar de pensar que hay una complicidad", dijo. Sin embargo, descartó una negociación con los presos. Por su parte, Herrera recriminó a la ministra no haber asistido antes al centro. "Mi hijo murió hace ya 10 días (más de 12 ahora). La ministra sabía que si venía, podía resolver".
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