Con numerosos guiños al "rhythm and blues" e incluso al jazz, el ecléctico rockero estadounidense Lenny Kravitz cerró la cuarta jornada del multitudinario Rock in Río Lisboa.
Con numerosos guiños al "rhythm and blues" e incluso al jazz, el ecléctico rockero estadounidense Lenny Kravitz cerró la cuarta jornada del multitudinario Rock in Río Lisboa con un recital ascendente en el que no tuvo miedo a arriesgar.
Con una camiseta de tirantes para combatir el calor lisboeta y refugiado en sus habituales gafas de sol cerradas, el músico nacido en Nueva York hace 48 años probó su rico y eficaz repertorio antes de presentarse en el Rock in Río de Madrid el próximo 30 de junio.
De sus conocidas "American Woman" o "Fly Away" a otras composiciones menos tocadas, Kravitz se atrevió con casi todos los palos en su cerca de hora y media de concierto.
"Believe" y "Rock Star City Life" mostraron la vena más visceral del indómito artista, cuyos envolventes punteos de guitarra fueron especialmente aplaudidos.
Sus momentos de improvisación de inspiración jazzística (saxofón, trompeta y piano) ocuparon un espacio destacable y enriquecieron su ya variada gama de trabajos. Cercano a sus numeroso admiradores, Kravitz se esmeró en cuidarles y dedicarles atención especial tanto en palabras como en actos.
Despojado de sus queridas gafas de sol se inmiscuyó entre el público para ofrecer una grandiosa "Let Love Rule", repleta de referencias a los grandes del género como Jimmy Hendrix.
EFE
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