El cantante de música romántica estrenó el Teatro del Centro de la Amistad Peruano-China con un impecable show, el primero de tres, en el marco del Tour Acústico de su último disco "Verte nacer". Lee la crónica.
Cuando un piano y una guitarra se juntan, afloran sentimientos entre la dulzura de sus notas y acordes. La asociación de ambos instrumentos es similar a la de dos amantes entrelazados que se desnudan en un solo sonido que perpetua su alma. Esto sucede cuando un piano y una guitarra se juntan, sanando al corazón más herido de quien los oiga, y enervando emociones en el compungido.
Este mimetismo mágico lo consiguió Noel Schajris y Pavel Cal con un show muy íntimo en el que la acústica del nuevo Teatro del Centro de la Amistad Peruano-China, la calidez de sus intrumentos y la suave potencia en la voz de Noel enamoraron a solo 300 personas que escucharon al cantante argentino-mexicano como nunca antes.
"Este es un show diferente. Vamos a destrozar las canciones... en el buen senido", anticipó Schajris como saludo a su leal público.
Después de una anticipada presentación del nacional Jair Muro, el exSin Bandera fue recibido en este pequeño recinto con la misma algarabía de un estadio. Y es que este concierto -el primero de tres- inauguró este pequeño pero acogedor teatro, ubicado frente a Campo de Marte.
A las 9:30 de la noche, el menudo cantautor se presentó ante el auditorio que rompió con la formalidad al estallar en aplausos y gritos. "Quien necesita mirar", "Si ya no te entiendo" y "Así" fueron las canciones que abrieron la velada. Schajris, vistiendo con saco y camisa, se ganó al público desde el arranque con su simpatía y sentido del humor.
LA CASA DE NOEL
De rato en rato, el característico silencio teatral era irrumpido por el grito de alguna fan enamorada, o el de una pequeña que estando entre el público se ganó el corazón del cantante pasándole la voz repetidas veces. "No veo la hora" y "Cuando amas a alguien" abrieron el set de éxitos que los presentes esperaban para acompañar en los coros a un Schajris totalmente entregado en las voces y el dominio de su instrumento.
"¿Ven que tiene su onda esto del acústico? ¿Les gusta? Les estoy tocando las canciones como si las tocara en mi casa", confesó el ídolo a modo de invitación a su público para integrarse más y ser parte del íntimo espectáculo.
Las primeras notas de "Kilómetros" silenciadas por un golpe de nota dejaron en evidencia los grititos de sus fans que ya habían identificado la canción. "Bueeenas nooooches (...), sí, solo les quería decir buenas noches", dijo desatando algunas risitas. "...mucho gusto. En esta parte del show, canto como hombre", agregó con una impostación grave en la voz, desatando la carcajada general.
Tras el momento de humor, Noel culminó las canciones más populares de su época con Leonel García en Sin Bandera, rescatando recuerdos en el público. "Kilómetros", "Yo te puedo amar" y "Entra en mi vida" se lucieron en la interpretación de Schajris, y un soberbio Pavel Cal que dio la talla como guitarrista y demostró por qué tiene tanto tiempo acompañando al argentino.
Para romper con la rigidez, Noel Schajris invitó al público a abandonar sus butacas y acercarse lo máximo posible al escenario para interpretar "Sirena", que desató una fiesta acústica con coros, saltos y mucha emoción.
LA PEQUEÑA ESTRELLA
Los minutos se iban haciendo apemiantes, y después de incluir más temas de su exagrupación, Noel recordó que el motivo de su visita era la presentación de su último disco -lanzado en 2014- y el mismo que fue inspirado en su totalidad por el nacimiento de Emma, la pequeña luz de sus ojos y ahora fuente de su inspiración.
Y para matizar mejor la mística detrás de la canción que da nombre al disco, Noel apeló a un gesto de ternura al invitar a la pequeña niña que al principio del show tanto gritaba su nombre a que cante junto a él frente a todos los presentes. La emoción y los aplausos se intensificaron con el último tema de la noche, "Aquí estoy yo", que levantó el público de sus asientos para despedir como se debe a la estrella latina.
Acostumbrado a tocar en grandes escenarios, colaborar con los más importantes artistas de la industria latina y vender millones de discos en su carrera; Noel Schajris también le demostró al público que la esencia de un verdadero artista es más que parafernalia, pantallas LED o luces inteligentes, también se encuentra en la simplicidad de un momento íntimo con su público, en el que la música se convierte en un ser orgánico que estimula los sentidos y conecta espíritus.
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