Taylor Swift hablará de cualquiera excepto de Katy Perry

La mala relación entre Taylor Swift y Katy Perry está peor que nunca. Cuando The Telegraph le preguntó a la blonda si su canción Bad Blood estaba dedicada a la cantante de Roar, su respuesta no dejó mucho a la imaginación: “No les daré nada para que escriban. No camino las calles con los chicos. No salgo ebria de las discotecas. Pero nunca voy a hablar de ella en mi entrevista. No ocurrirá”.

Si Swift habla de su ex amiga, es en la intimidad. Entre sus amistados más famosas, puede contar a Lena Dunham, Karlie Kloss y Emma Stone. Aunque Taylor se enorgullece de ser una buena modelo a seguir, admite que tiene sus momentos difíciles: “No es real que alguien nunca tenga problemas con nadie. Tengo mis amistades. Tengo mis enemistades. Tengo días malos en los que no quiero ir a una sesión de fotos, pero no voy a llegar cuatro horas tarde. Estaré allí puntual. No soy simpática todo el tiempo, pero trato de no ser maleducada con quienes no lo merecen”, asegura. “Cuando estoy con mis amigas, no estamos todo el tiempo hablando maravillas de todos. No es: ‘¿Sabes quién es realmente especial y maravillosa?’. No somos así, somos amigas normales”.

Swift, quien también es amiga de Ed Sheeran y Lorde, no necesita gente negativa en su vida: “Lo que sucede ahora con mis amigas es que ninguna me necesita para otra cosa que no sea amistad. Amo que todas sean apasionadas por sus trabajos. Muchas celebridades tienen un grupo de amigos donde ellas son la prioridad. Se sienten cómodas con esa dinámica, yo no me siento cómoda así”.

Perry, en el número de marzo de Elle, se refirió a los antagonismos en el showbiz: “Tienes que nombrar a alguien como el villano, alguien como la princesa, alguien como la mamá, el papá. Tiene que haber personajes. Como figuras del pop, todos somos personajes. Y la prensa usa eso. ¿Quién es la dulce? ¿Quién es el villano? Sabes. Taylor es la dulce, Kanye West el villano. Esa es la narrativa”.