Trabajadores de salud aseguran que la población de la provincia de Sandia se resiste a recibir la vacuna para frenar el brote de la fiebre por temor a las reacciones y sus creencias.
La fiebre amarilla registrada en la provincia de Sandia, región Puno, ya cobró su tercera víctima y se trata de Luciano Cari Mayhua de 57 años, quien habitaba en el sector de Palmeras, jurisdicción del distrito de Alto Inamabari.
Asimismo se conoce que en Alto Inambari otros 6 casos sospechosos como portadores la fiebre amarilla se encuentran inmovilizados y reciben tratamiento del personal de salud.
Trabajadores de salud aseguran que la población de la selva puneña se resiste a ser vacunada por temor a las reacciones y por algunas creencias, por lo que prefieren curarse con planta nativas.
En Alto Inambari también se registró la muerte de varios monos y se cree que sería a consecuencia de la fiebre amarilla, por lo que sus órganos serán enviados para una evaluación.
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