El abogado Julio Rodríguez recordó que la joven Elizabeth Espino mandó al vigilante a comprar, lo que evidencia una planificación del crimen.
Por la información vertida se deduce que la joven planeó junto a sus amigos la muerte de la abogada, incluso, mandaron al vigilante del domicilio a comprar para poder trasladar el auto sin ser vistos, explicó.
"(Se evalúa) si estos hechos han generado una desvinculación de la realidad y la obligaron a ser este acto, pero no se puede aplicar ello por la planificación como han actuado, es decir, mandaron al vigilante a comprar pollo para no estar cuando sacan al carro. Es bien complicado buscar atenuantes", consideró.
Sostuvo que, de acuerdo a la información que se maneja, los jóvenes planificaron "detalladamente" el crimen.
Señaló que en los casos de parricidio agravado la pena va de 15 a 35 años de cárcel. Los cómplices también serían condenados a esta misma pena.
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