Se dirige a hija de ex autoridad y le dice que no está sola porque él también pedirá justicia por este crimen.
A tres días del crimen que acabó con la vida del exconsejero regional Ezequiel Nolasco, el presidente de Áncash, César Álvarez Aguilar, se pronunció públicamente y negó estar detrás de este hecho de sangre, como lo han deslizado sus opositores.
El presidente regional apareció acompañado de su esposa Milagros Asián. Afirmó que con el crimen de Nolasco, él es el más perjudicado, pues lo tildan de asesino. También se dirigió a la hija del exconsejero, Fiorella Nolasco, a quien le dijo que no estaba sola, pues también iba a pedir justicia por este caso.
Además, mostró la solicitud que dijo haber enviado al Ministerio del Interior para pedir que se declare en emergencia policial Chimbote. También pidió protección policial para jueces, fiscales y candidatos al Gobierno Regional de Áncash.
Solicitó que un grupo especializado de la Policía llegue desde Lima a Chimbote para investigar los crímenes que han ocurrido en la región. Y aunque inicialmente restó importancia a las amenazas que sufrió la fiscal anticorrupción Nancy Moreno, Álvarez pidió que también se investigue este caso.
En tanto, Fiorella Nolasco, la hija del exconsejero regional asesinado, está convocando a la población a movilizarse contra la corrupción. El próximo jueves se hará una protesta en la ciudad de Huaraz.
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