Una bala perdida pudo haber acabado con la vida tanto del bebé como de la madre. Sus padres evalúan llamarlo Jesús o ponerle otro nombre bíblico.
A alrededor de las 08:30 pm, Liliana Paredes Carranza de 16 años ayudaba a su suegra en el puesto de comida que tienen en el sector Gran Chimú de El Porvenir, cuando unos delincuentes, conocidos como "Tico" y "Eder" dispararon contra otro sujeto que escapaba de ellos, describió Jonathan Sebastián Reyes de 20 años, padre de la criatura.
La joven madre intentó encontrar refugio en su vivienda cercana. Pero no alcanzó a protegerse a ella misma y a su bebé en el vientre. Recibió un balazo que pasó por el lado izquierdo del abdomen, y cayó al piso. La madre pensó que tanto ella como su hijo fallecerían. "Pensé que mi bebé se había muerto, que me iba a morir con él", dijo conmocionada.
Entre la desesperación de los vecinos y la familia, la joven madre que se desangraba fue llevada de emergencia al Hospital Belén. Contra el tiempo, y temiendo lo peor se operó a la adolescente. Y el milagro ocurrió; madre y bebé salieron ilesos.
"Mi hijo es un bebé fuerte y sé que nos deparará muchas sorpresas. La primera fue sobrevivir a esta bala y a otras dos pérdidas que tuvimos durante el embarazo por una caída y por una infección. La segunda, confirmar que era varón cuando pensábamos que era una niña. Aún no tenemos nombre para él, pero seguro podría ser alguno bíblico", contó el padre, según El Comercio.
Comparte esta noticia