Los desperfectos más graves de dicha vía, que unirá Perú con Brasil, se localizan en el km 239, donde se presentan grandes grietas que dividen la carretera, así como el desplome de un pedazo de la misma.
Los desperfectos más graves de dicha vía, uno de los proyectos más destacados durante la visita del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva a Lima a principios de diciembre, se localizan a la altura del kilómetro 239, donde se presentan grandes grietas que dividen la carretera, así como el desplome de un pedazo de la misma.
El consorcio encargado de la ejecución de la obra, Cornisa S.A., acusa a un minero artesanal de la zona como el culpable de los desperfectos.
"Le advertimos que sus excavaciones se proyectaban hacia la carretera y debilitaban la base", señaló a el diario El Comercio uno de los ingenieros de Cornisa S.A., que pidió no ser identificado debido a las amenazas que dice haber recibido de parte de los mineros informales.
El costo de reconstrucción de la carretera deberá ser asumido por el Ministerio peruano de Transportes y Comunicaciones, ya que al tratarse de una situación de emergencia se considera que no está dentro de la garantía de la obra.
Por su parte, el gobierno regional de Madre de Dios, donde se ubica este tramo de la vía que une Brasil con Perú, consideró que la empresa constructora es la responsable de los desperfectos, ya que utilizó la arena de la ribera de los ríos como material de construcción.
En otro punto de la Interoceánica, entre los kilómetros 381 y 382, se presenta otro problema: las canaletas laterales de la vía están inundadas y sedimentadas con agua, según la constructora, también proveniente de la minería informal que se practica en la zona.
"Extraen oro con dragas y maquinaria pesada, por eso en solo dos años han ocasionado una deforestación espantosa. Lo peor es que siguen llegando más mineros", afirmaron los ejecutores de la obra.
La minería en la zona de Lamal, que se ubica en la región selvática de Madre de Dios, ha provocado la deforestación de 8.000 hectáreas de bosques, así como la contaminación de ríos.EFE
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