De manera simbólica, los empelados municipales de José Leonardo Ortiz realizaron esta medida por rechazo a la gestión de Raúl Cieza.
Los empleados municipales del distrito chiclayano de José Leonardo Ortiz, que cumplieron hoy su tercer día de huelga, enterraron un ataúd con el rostro del alcalde Raúl Cieza como acto simbólico de rechazo a la actual gestión, que hasta el momento no ha cumplido con el pago de sus beneficios laborales que exigen.
Minutos antes, los manifestantes pasearon el féretro por el perímetro de la Plaza Cívica del distrito en medio de arengas y gritos de protesta por la actitud indiferente que ha mostrado hasta ahora la autoridad edil.
“Queremos enterrar esta gestión, es un acto simbólico, pero estamos cansados de la mala forma en que se están dirigiendo los destinos de nuestro distrito por este nefasto alcalde”, indicó el dirigente Humberto Sánchez.
Pese al incesante sol y al gas pimienta que arrojaron los policías para evitar que vuelvan a protestar al interior del palacio municipal, los empleados advirtieron que iniciarán una huelga de hambre si no se soluciona su pliego reclamos en las próximas horas.
En los exteriores de la comuna fue necesario realizar una limpieza y desinfección del frontis, ya que los empleados al ser desalojados del recinto edil, arrojaron huevos podridos y hasta excremento como medida radical.
El hecho generó empujones y golpes entre los miembros del orden y ellos.
Hasta el lugar llegó un fuerte cordón de 25 efectivos de la Unidad de Servicios Especiales, quienes prestaron seguridad y devolvieron el orden en el populoso distrito.
Lea más noticias de la región Lambayeque
Comparte esta noticia