Se han destinado más de 600 efectivos policiales para resguardar el orden en las entidades del Estado, mientras que 300 miembros del Ejército se encargan de las empresas privadas.
Ante el anuncio de la inminente llegada de un grupo de mineros informales a la ciudad de Puno, región del mismo nombre, para exigir la ampliación de la fecha de formalización, efectivos del Ejército y la Policía resguardaron el orden público.
El jefe del frente policial, general PNP Alberto Villalobos Fernández, refirió que se han destinado más de 600 efectivos policiales resguardar el orden público, así como a las entidades del Estado.
Por su parte, 300 miembros del Ejército se encargan de las entidades privadas como el penal de Yanamayo, Electro Puno, la planta de agua potable, Sunat, entre otros.
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