Por los constantes conflictos y clima de zozobra que se vive en el lugar se analiza suspender las clases en colegios de Pucalá.
Con el objetivo de proteger la integridad de los niños y docentes, las autoridades de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) de Chiclayo evalúan la posibilidad de suspender las clases en los colegios del disrito de Pucalá, tras los violentos desmanes protagonizados por un grupo de trabajadores y desconocidos, que rechazan a los nuevos administradores judiciales.
La directora de la Ugel, Zoyla Uriarte, sostuvo que esta medida preventiva será discutida con las autoridades de la Gerencia Regional de Educación. Por lo pronto, se decidió suspender las clases en el colegio Ramón Castilla, institución que se ubica justamente en el interior de la fábrica, que es resguardada por un fuerte contingente policial.
“Debemos preservar la integridad de los alumnos y docentes. Todos sabemos que la situación en la empresa Pucalá es muy tensa y que ya ha muerto una docente, por tal hecho se ha dispuesto suspender las clases por 48 horas solo en este colegio", manifestó.
Refirió que tras analizar la situación de conflicto de la azucarera, la suspensión se extenderá en todos los colegios de la zona. Esto luego que policías y pobladores se enfrentarán con gases lacrimógenos y disparos al aire el último fin de semana. “Los padres están preocupados por esto, no quieren enviar a sus niños al colegio, por ello estamos evaluando esta suspensión”, agregó.
Uriarte Gonzáles pidió a los trabajadores guardar la calma y resolver sus problemas sin poner en zozobra la vida de inocentes.
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