Habitantes de sur peruano soportan hasta 16.7 grados bajo cero por las heladas

El frío azota a los habitantes de los andes peruanos. Las heladas se cobran cientos de vidas humanas y de miles de cabezas del ganado camélido característico de estas regiones del país. Desde el norte hasta el sur las temperaturas en la sierra oscilan entre los 5 grados y los menos 16.7 grados, según el Senamhi. Indeci informó este lunes que ya son 381 distritos del país declarados en emergencia por las bajas temperaturas.

El sur del país registra las temperaturas más bajas. En el distrito de San Antonio de Chuca, en Caylloma, Arequipa, el frío llega a los -8.4 grados. En Palca, Tacna, a -9 grados. Los zonas con las heladas más severas están en el distrito de Capazo, en El Collao, Puno con -16 grados y en Chuapalca, distrito de Tarata en Tacna con -16.7 grados.

En el centro del país, Aija en Áncash y el distrito de Junín, en la región del mismo nombre, las temperaturas registran picos de -0.8 grados. Y en Marcopomacocha, Yauli (Junín) llega a -1 grado. En el Norte las zonas más frías se ubican en Cajamarca, con 2.9 grados en la Encañada y 2.2 grados en la granja Porcón.

Un reporte difundido el pasado 10 de julio por la Defensoría del Pueblo, reveló que en lo que va de este año han muerto 182 personas en 9 regiones a causa de las heladas y el friaje que afecta a sectores de la Amazonía.

Nelson Quispe, director de la oficina de pronósticos del Senamhi, dijo que en las zonas altoandinas del sur del país las temperaturas más altas en la época de heladas varían entre los 14 y 18 grados hacia el mediodía; sin embargo, indicó que en los últimos días debido a la nubosidad y las nevadas las temperaturas máximas han descendido en algunos lugares hasta los 3 grados centígrados. "Imagínese, temperatura baja a horas de la madrugada con 10 grados bajo cero y alrededor del mediodía 3 grados. Prácticamente una congeladora", comentó.

Las nevadas en el sur del país se han intensificado en los últimos tres días, y la nieve ha cubierto la superficie con capas de hasta de 35 centímetros de grosor. El frío arrecia y miles de familias continúan viviendo en condiciones de vulnerabilidad y es muy probable que las cifras de víctimas sigan aumentando por causas relacionadas a las bajas temperaturas.