En tanto, en el Campo Santo de la ciudad sepultada de Yungay se realizan las exequias de recordación en memoria de las víctimas.
Familiares de las víctimas del terremoto del 31 de mayo de 1970, en Áncash, llegaron hasta las inmediaciones del cementerio Presbítero Maestro de Huaraz, donde se realizaron actos en memoria a la recordada tragedia de Yungay.
Portando arreglos florales, todos llevaban consigo una historia de aquel fatídico día, como es el caso de Carlos Martínez Vegas quien perdió a su hermana Beatriz (20) y muchos amigos más.
“Me siento abrumado, apenado por lo que sucedió, yo quisiera que este día sea de reflexión para todo el Perú y el mundo, porque una tragedia de estas nos puede cambiar la vida”, manifestó Martínez Vegas.
Asimismo, recordó que algunos se quedaron sufriendo las consecuencias del terremoto."No había nada, lo perdimos todo. Perecieron 70 mil familias en Huaraz y en Yungay fue una catástrofe completa", acotó.
En tanto, en el Campo Santo de la ciudad sepultada de Yungay se realizan las exequias de recordación en memoria de las víctimas. A este acto se han hecho presentes las principales autoridades de la provincia.
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