Eyvi Ágreda falleció luego de que su acosador le prendiera fuego en un bus. Ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público están preparados para recibir las denuncias de acoso sexual y tentativas de feminicidio, opinaron expertos en RPP Noticias.
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Según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, se han contabilizado hasta el mes de abril 43 feminicidios.
El pasado jueves 31 de mayo, la muerte de la joven Eyvi Ágreda, quien fue roseada con gasolina y prendida en llamas por su acosador Carlos Javier Huallpa en el distrito de Miraflores, puso sobre la mesa el gran problema que existe en el Estado sobre la falta de compromiso respecto a la violencia de género.
Según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), se han contabilizado hasta el mes de abril 43 feminicidios. Sin embargo, para Liz Meléndez, directora del centro Flora Tristán, hasta el mes de mayo ya se podrían contar cerca de 50 feminicidios y cerca de 110 tentativas. “El feminicidio no es un crimen aislado, es una consecuencia de una cadena de diferentes formas de violencia”, precisó en RPP Noticias.
Para Meléndez, la preocupación central es la falta de educación y que hasta el momento no se implemente el Plan Nacional contra la Violencia de Género. “No hay un enfoque de género en los abordajes y que se hable de políticas que ya existen. Lo hay que hacer más bien es implementar lo que existe. Existe el Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016-2021 que tiene dos objetivos estratégicos fundamentales”.
Además, la directora de la ONG apuntó que los fondos que se brindan a implementar estas políticas son “preocupantes” y esto “pone en evidencia la poca prioridad sistemática, no solo de este Gobierno, sino también de gobiernos anteriores a la lucha de violencia contra las mujeres”.
“Hay jueces que creen que no hay feminicidios”
La ex congresista de la República Rosa Mavila sigue la línea de Meléndez y señala que el verdadero problema para que no se implemente una política de protección a las mujeres “es que la clase política no se toma el trabajo de ir más allá de un visión intelectual”.
Mavila cuestiona que se asignen presupuestos cuando estos no son aplicados. “La Policía Nacional había presupuestado a nivel nacional un programa para sensibilizar a sus integrantes en problemas de género, pero no se tenía preciso en qué. Por ejemplo: en el conocimiento y valoración de la ficha de riesgo que, a veces, le entregan a la misma víctima que vive con su agresor”.
“En el caso del Poder Judicial, de una vez mas allá de acuerdos plenarios, hace predictibilidad en el juzgamiento en el tema de feminicidio. Todavía hay debate, todavía hay jueces que creen que no hay feminicidios, sino lesiones seguidas de muerte o asesinato”, criticó.
La exparlamentaria agrega que “no hay una conciencia de riesgo que implica el acoso que, como se ha visto en el caso de Eyvi, puede ser una antesala al feminicidio. Porque además hay patrones, mentalidades y perspectivas machistas arraigadas en la sociedad”.
Nula coordinación
El ex defensor del Pueblo Eduardo Vega explica que las comisarías no están adecuadamente preparadas para atender denuncias de violencia de género y familiar. “Las leyes y las políticas públicas en el Perú se chocan cuando llegan a una comisaría, a un Centro Emergencia Mujer o al Instituto Médico Legal (…) casi el 50% de lo que allí se atiende tiene que ver con violencia familiar y no están preparados para hacer esta tarea”, señaló en Ampliación de Noticias.
Además, indicó que tras el caso de Eyvi Ágreda, hay una buena oportunidad para que el Ministerio de la Mujer impulse alguna campaña para erradicar el problema de la violencia de género. “Necesitamos el liderazgo de la ministra de la Mujer, del propio presidente que no tenga miedo en abordar el tema en el día a día. Hay que cambiar la actuación de los funcionarios”.
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