Padres del menor señalaron que el niño tenía el derecho de estudiar y continuar con su proceso de socialización en institución de la que fue separado hace cuatro meses.
Un niño de tres años, portador del virus del VIH, retornó al centro educativo jardín del cual fue separado hace cuatro meses por los padres de familia de sus compañeros, en la localidad de Pacasmayo (La Libertad).
Elvis Pineda y Sara Briceño, padres del menor, expresaron su alegría por el hecho y manifestaron que el niño tenía el derecho de estudiar y continuar con su proceso de socialización.
Agradecieron la comprensión de los demás padres de familia de la institución educativa, quienes tras recibir una serie de orientaciones, entendieron que el mal de su hijo no se contagia por un simple juego.
Los padres del niño tuvieron que tocar las puertas de la Unidad de Gestión Educativa Local, la Defensoría del Pueblo e instituciones de salud para lograr que su hijo continúe con su vida normal.
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