Al cierre de este año, el conflicto socioambiental de Cañaris por el proyecto minero Cañarico se mantiene latente.
La Defensoría del Pueblo de Lambayeque cerrará este año con cuatro conflictos sociales latentes siendo el más activo el problema socioambiental que se registra en el distrito alto andino de Cañaris, provincia de Ferreñafe, región Lambayeque, por el proyecto minero Cañariaco.
Para el comisionado de la Defensoría del Pueblo, Julio Hidalgo Reyes, este conflicto podría activarse en cualquier momento, aunque se espera que los comuneros respeten los acuerdos asumidos entre ellos una nueva mesa de diálogo con integrantes de la Presidencia del Consejo de Ministros.
“Nosotros confiamos en que aquí primará el diálogo, esperamos que los comuneros respeten sus compromisos y escuchen a los miembros de la Unidad de Conflictos. Si es necesario nosotros volveremos a viajar a la zona para exhortar el entendimiento entre las partes y evitar el costo social”, sostuvo.
Detalló, finalmente, que los otros tres conflictos controlados-por ahora-son el problema de los campesinos desalojados del proyecto Olmos, el cambio de administración de la empresa Pucalá y el desalojo de las familias del sector Patapón en Batangrande.
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