En la Plaza de Armas del Cusco debe arder una tea permanente como símbolo de libertad y de dignidad nacional, señaló el rector de la Universidad San Antonio Abad, Germán Zecenarro.
En la Plaza de Armas del Cusco debe arder una tea permanente como símbolo de libertad y de dignidad nacional, señaló el rector de la Universidad San Antonio Abad, Germán Zecenarro Madueño, en medio del discurso de orden en homenaje al héroe nacional Túpac Amaru.
Dijo además que de esta manera el pueblo peruano debe reconocer a Túpac Amaru como su auténtico y verdadero libertador y resaltó que en Yanaoca, capital de la provincia de Canas, el sacerdote chincherino Teófilo Uscamayta Huaman erigió el monumento a este héroe.
“Así en el Cusco debe darse el reconocimiento a la grandiosidad de este gran libertador y debe erigirse en esta plaza de armas el monumento a Túpac Amaru.
Posteriormente se paseó el fuego en una antorcha y se encendió una tea hecha de artesanía local señalándose que es la llama de la libertad del Perú.
En la plaza que lleva el nombre del cacique de Tungasuca también se realizó un homenaje con la presencia de las autoridades locales, delegaciones escolares y de instituciones públicas y privadas.
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