Personal de serenazgo y de la Policía Nacional llegó a un inmueble rústico de la ciudad norteña y encontró encerrados y llorando a dos niños que pedían comida.
Una niña de tres años y un bebé de apenas un año fueron encontrados llorando en una rústica vivienda del asentamiento humano Ex Polvorines de la ciudad de Piura.
Personal de serenazgo y Policía Nacional llegaron al inmueble, tras el pedido de los moradores del sector 2D de dicha zona, quienes señalaron que los menores se quedan todos los días solos llorando y pidiendo comida.
Según los vecinos, la progenitora de los niños identificada como Antonella Véliz Aguilar, de 18 años, trabaja en un bar en el Bajo Piura, por lo cual los deja abandonados. Sin embargo, la joven madre señaló que labora en una picantería y dijo que los deja solos porque tiene que salir a laborar, al no recibir el apoyo de su pareja por estar recluido en el penal de Río Seco.
Los menores fueron custodiados por la policía y llevados hasta la Comisaría de Mujeres de Piura, donde les dieron comida.
La fiscal de la Familia, Silvia Herrera Pedreros, determinará en qué situación quedan los menores, quienes se encuentran en revisión médica y evaluación física y psicológica.
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