Pobladores de Espinar piden que José Antonio Chang inicie diálogo

Los pobladores de la provincia de Espinar, que protestan desde hace tres días contra un proyecto de irrigación, pidieron hoy que el nuevo primer ministro de Perú, José Antonio Chang, participe en el diálogo para solucionar el conflicto, informaron medios locales.

"Es necesario establecer un diálogo con los miembros del Poder Ejecutivo a fin de que se dé una solución al conflicto desatado", dijo uno de los regidores de la Municipalidad Provincial de Espinar William Inca Zans en declaraciones a Ideeleradio.

Por su lado, el presidente del Comité de Lucha de Espinar, Néstor Cuti, exigió la presencia de Chang, quien asumió el cargo ayer, martes.

Los pobladores de Espinar, en la región Cusco, iniciaron el lunes pasado una huelga contra el proyecto de irrigación Majes-Siguas II, ya que consideran que desabastecerá a su región del uso del agua del río Apurímac.

En el tercer día de protestas, unas 3.000 personas marcharon hoy por las calles de la ciudad de Cuzco, la capital regional, en apoyo a la protesta en Espinar, sin que se registre ningún acto violento, según dijo a Efe una fuente policial de la zona.

Sin embargo, un grupo de huelguistas se dirige hacia una represa cercana a Espinar e intenta bloquear la carretera rumbo a la localidad vecina de Imata, informó la Coordinadora Nacional de Radio (CNR).

Los manifestantes se enfrentaron ayer a la Policía cuando intentaron tomar la bomba de agua que abastece a una planta de la minera Xtrata Tintaya.

Durante esos disturbios, los huelguistas retuvieron en Yauri, la capital provincial, a un fiscal y ocho policías, pero luego aceptaron liberarlos para evitar algún enfrentamiento mayor con las fuerzas de seguridad.

Unos 500 policías se encargan de la seguridad en Espinar, provincia que fue declarada el fin de semana pasado en estado de emergencia (excepción) y donde el Gobierno ha enviado militares para apoyar en el resguardo del orden interno.

La agencia estatal ProInversión entregó el lunes pasado la concesión del proyecto al Consorcio Angostura-Siguas, que integran la española Cobra Instalaciones y Servicios y la peruana Cosapi.

El consorcio invertirá más de 200 millones de dólares en esta obra, para irrigar más de 38.500 hectáreas en la región Arequipa, que colinda con el Cuzco.

Sin embargo, un estudio de balance hídrico realizado por una consultora privada señaló en marzo que la construcción de la represa generaría un déficit de agua de 12 millones de metros cúbicos en Espinar, cuyos pobladores ya protestaron el año pasado contra el proyecto.

-EFE