Más de 1500 manifestantes bloquearon la Carretera Central en el tramo entre La Oroya Antigua y Marcavalle. Trabajadores dicen estar en ´pie de lucha´.
Más de 1500 personas entre pobladores y trabajadores de La Oroya marcharon a lo largo de los 5 kilómetros de la Carretera Central entre La Oroya Antigua y Marcavalle, exigiendo el reinicio de operaciones del complejo metalúrgico que administra Doe Run Perú.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Doe Run Perú, Roberto Guzmán, sostuvo en RPP Noticias que se encuentran en “pie lucha”, pues ya transcurrieron más de 17 meses desde que Doe Run debía abrir el complejo metalúrgico, el mismo que es el principal sustento económico del distrito de La Oroya, en la provincia de Yauli, Junín.
“Queremos la vigencia histórica de La Oroya que está postergado al movimiento económico. Y también hemos acordado que debe declararse en emergencia económico-social la provincia de La Oroya porque esta situación es ya intolerable”, expresó.
Alarmó que está demorando el proceso concursal en que se encuentra Doe Run por sus deudas en Indecopi, pero sostuvo que posiblemente en enero la Junta de Acreedores definirá si reestructura o liquida la empresa perteneciente al grupo Renco.
Sin embargo, lamentó que organismos del Estado –Ministerio de Energía y Minas, Sunat, Osingermin, Activos Mineros- postulen como acreedores de Doe Run.
“El gobierno quiere imponer sus criterios y ellos apuntan a la liquidación”, dijo Roberto Guzmán.
El dirigente indicó que tanto la empresa como el Estado peruano son responsables de la postergación del pueblo de La Oroya, pero “entre los dos se echan la culpa”. Señaló que el gobierno no pudo imponer su autoridad para hacer cumplir la ley con respecto al reinicio de operaciones y al cumplimiento de la última etapa del Programa de Manejo y Adecuación Ambiental (PAMA).
Comparte esta noticia