Vicepresidente de región Apurímac explicó, además, que acciones de violencia han estado lideradas por miembros del Sutep, estudiantes y algunos dirigentes de agrupaciones políticas.
El vicepresidente regional de Apurímac, Efraín Ambía Vivanco, sostuvo que existen intereses políticos e infiltrados en las protestas de Andahuaylas y Chincheros, pese a que los convocantes al paro contra la minería en esas provincias acordaron suspender la medida de fuerza.
Explicó que las acciones de violencia en Andahuaylas han estado lideradas, principalmente, por miembros del gremio magisterial (SUTEP), estudiantes y algunos dirigentes de agrupaciones políticas regionales.
“Dentro de esos grupos es probable que haya gente infiltrada, que cometieron actos vandálicos, atentando contra la propiedad pública y privada”, manifestó, según informa la agencia Andina.
En tanto en RPP Noticias ratificó que detrás de las movilizaciones -que aún continúan en Andahuaylas en contra de una tregua de 15 días dada al Gobierno-"de todas maneras hay líderes de diferentes organizaciones políticas".
Manifestó, además, que en la región Apurímac hay zonas eminentemente agrícolas y también mineras como en Cotabambas y en Aymaraes, estas últimas controladas por los informales, a quienes -según mencionó- la administración regional ha buscado formalizarlos a través de una ordenanza.
Sobre la postura extrema de no permitir una explotación minera en Andahuaylas y Chincheros por un supuesto riesgo de contaminación del agua, tal como es el pedido de la Junta de Usuarios de Riego, señaló que apoyarán las actividades de acuerdo a lo que la población decida qué hacer dentro del territorio.
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