Jorge Díaz, director de la Escuela de Minas de la UNI, dijo en RPP que el rescate de los 33 mineros en Chile es una ´hazaña a nivel mundial´, solo considerando la complejidad en el proceso de perforación.
En diálogo con RPP indicó que en ese sentido estamos al mismo nivel que el país sureño, exigencia que puede salvar la vida en caso de accidentes, como lo que le ha ocurrido a los 33 mineros, que tras un derrumbe quedaron atrapados a 700 metros de profundidad.
"En Casapalca, donde fui capitán de minas, teníamos refugio y con diferentes condiciones con espacio y conexiones que permitían estar ahí , con oxigeno y alimentos", manifestó.
Sin embargo, se abstuvo a dar detalles sobre si esta normativa se cumple, al indicar que esa información la tiene el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Destacó que la operación San Lorenzo en Chile, es una "hazaña a nivel mundial", y felicitó a los ingenieros y topógrafos que han participado en la ejecución del rescate.
Para explicar la complejidad del proceso, refirió que los profesionales tuvieron que vencer la "dirección" en el proceso de taladrado, tomando en cuenta que las rocas no son uniformes y siendo la perforación muy profunda, 700 metros bajo tierra.
Precisó que de fallar en la dirección, la desviación puede ser de 30 metros, como ejemplo.
De otro lado, comentó que si bien el escenario de esta tragedia es muy complicado, el minero es una persona "arriesgada que no tiene miedo a nada", acostumbra a estar bajo tierra.
"Las galerías (en las minas) tienen nombres y números como si estuvieran en una ciudad, una avenida. Por naturaleza el que no tiene costumbre, no dura ni un mes", comentó.
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