Branlyk Delgado Cerna fue un artista plástico cajamarquino que sólo pudo asistir a dos de sus exposiciones, un agresivo cáncer al cerebro acabó con su vida.
Cuando muere un ser querido deja un profundo dolor entre sus familiares y personas allegadas, y para recordarlo se le hace una misa o cualquier otra tradición que ayude a tenerlo presente en el día a día.
María Bety Cerna Palomino recuerda a su hijo, el artista plástico Branlyk Delgado Cerna, como una persona que nunca se dejó vencer por las adversidades de la vida, pues cuando se presentaba algún problema, él siempre esgrimía una sonrisa y buscaba una solución.
Sin embargo cuando se le detectó un tumor en el cerebro, no se amilanó como suele suceder en estos casos, y decía “siempre voy a vivir, la enfermedad no me va a vencer”, pero lamentablemente el tumor fue agresivo y cada vez iba avanzando hasta terminar con su vida.
De Cajamarca a México
Branlyk Delgado a sus 14 años abandonó la ciudad de Cajamarca para mudarse junto a su familia a México donde desarrolló su amor por la pintura y se declaró admirador de la técnica usada por Picasso y Van Gogh, por ello en sus 60 cuadros refleja la esperanza de una vida llena de desventuras y pasiones.
Su apego por el arte lo llevó a conocer de cerca el trabajo de la pintora francesa Fitzia, hecho que marcaría su vida artística, pues ella se convirtió en su guía para perfeccionar la técnica conocida como collage multicolor.
A pesar que Branlyk terminó la carrera profesional de Informática, realizar un diplomado en Mercadotecnia, hablar a la perfección el idioma inglés y estudiar biomagnetismo (curación con imanes), pudo más su amor por el arte, al cual se dedicó de lleno y toda esta pasión se la puede encontrar en los trazos de sus cuadros.
María Cerna comenta que en México se realizaron cuatro exposiciones pictóricas de su hijo, de las cuales el artista solo pudo asistir a dos, la última la hizo en silla de ruedas, pues un 15 de julio de 2010, el cáncer que padecía se convirtió en incontrolable y finalmente falleció a sus escasos 33 años.
Recuerdo de una madre
Una lágrima invade el rostro de María, al momento de contar que en la habitación de Branlyk tenía unos cuadros pequeños y los presentó en una exposición, los asistentes quisieron comprarlos pero ella no pudo venderlos. “Mirar sus obras de arte es como verlo sonriendo, por ello las guardo con mucho cariño”, afirmó tiernamente.
Como un homenaje póstumo a este artista nacido en la Ciudad del Cumbe, se preparó una muestra pictórica denominada Renacer, la cual se desarrollará hasta el jueves 06 de Octubre en los ambientes del Centro de Información y Cultura de Yanacocha, ubicado en el jirón Del Comercio 251 (Cajamarca).
Por: Luis Asencio
Lea más noticias de la región Cajamarca
Comparte esta noticia