El problema radica en los techos, cimientos o paredes que se han averiado por las precipitaciones pluviales y la granizada.
Más de veinte locales escolares se encuentran deteriorados a consecuencia de las lluvias, en las provincias de Andahuaylas y Chincheros (región Apurímac).
Los casos más críticos se registran en los distritos altoandinos, a más de 3,500 metros sobre el nivel del mar, como Pamapachiri, Pomacocha, Chiara, Tomayhuaraca, San Miguel de Chaccrampa, entre otros.
El problema radica en los techos, cimientos o paredes que se han averiado por las precipitaciones pluviales y la granizada.
Al respecto, la Unidad de Gestión Educativa viene coordinando con las autoridades locales y con los padres de familia para los trabajos de reparación en la brevedad posible, antes del inicio del año escolar que se ha fijado por el lunes 9 de marzo.
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