Un museo que paga a sus visitantes en Trujillo

No es mentira ni exageración. Se acabaron las excusas para no visitar el museo. Si usted va ahora asistir al recinto cultural, podrá conocer detalles insospechados de nuestro acervo histórico y, además, recibir dinero y bebidas gratis por ello.

Se trata del innovador proyecto denominado “El museo abre de noche”, iniciativa orientada a incrementar el escaso número de visitantes que acuden al Museo de Arqueología, Antropología e Historia de la Universidad Nacional de Trujillo, ubicado en pleno centro histórico de la urbe norteña.

Como parte de la campaña, los visitantes que lleguen al espacio cultural durante el último viernes de cada mes, recibirán un nuevo sol proveniente de los fondos del Patronato Valle de Moche, además de refrescantes bebidas gaseosas donadas por la empresa Backus.

Ricardo Morales, director del establecimiento histórico que guarda tesoros de incalculable valor cultural, asevera que la campaña ha generado que los viernes señalados de 6 a 9 de la noche, se acerquen con curiosidad más de medio centenar de personas.

Morales Gamarra cuenta que algunos visitantes, reconociendo el valor del museo como tal, rechazan el pago ofrecido y con gusto inician el recorrido de las instalaciones que muestran restos del antiquísimo hombre de Paiján o vestigios del desarrollo Moche y Chimú.

Sin lugar a dudas, las salas de este recinto ofrecen a los interesados una experiencia inolvidable que trasciende a la novedad de la campaña de incentivos. En la sala cultural, por ejemplo, los estudiantes podrán acceder a reconstrucciones pedagógicas e información teatralizada con el fin de lograr un mayor y efectivo aprendizaje.

Resulta paradójico que en Trujillo, considerada por muchos como la Capital de la Cultura, se deba recurrir a estrategias extremas para incentivar el interés del público hacia los museos, sin embargo la realidad palpable indica que el ciudadano promedio observa con indiferencia a las actividades culturales.

A pesar de las dificultades generadas por la idiosincrasia del peruano, tan proclive a resaltar lo foráneo en detrimento de lo propio, los encargados del establecimiento histórico no cesan en su afán de presentar proyectos innovadores y ya se anuncia para el mes de julio una interesante exposición para invidentes utilizando códigos del sistema Braille y el contacto directo con los huacos y utensilios de nuestros ancestros.

La iniciativa “El museo abre de noche” continuará durante el próximo año 2 013 y se anuncia incluso un incremento del incentivo que, a partir de enero, será de dos nuevos soles para quienes muestren interés en nutrirse de cultura.

Entonces, no hay excusas para postergar una visita imprescindible con la familia, los amigos o los compañeríos de clase y trabajo. Del pasaje de regreso a casa ni se preocupe, el museo se lo brinda y usted, solo ofrezca con afecto su interés y orgullo por conocer nuestro grandioso pasado.

Por: Jorge Ricardo Rodríguez Carranza

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