El sujeto dijo a la policía que mantuvo relaciones sexuales con la mujer. Indicó que le tapó la boca para que sus gritos no llamen la atención.
Un vigilante particular de 29 años asesinó a su pareja y ocultó el cadáver durante 12 días en un cilindro, el cual cubrió con el contenido de varias bolsas de cemento.
Según las primeras informaciones Rafael Rojas Núñez mantuvo relaciones sexuales con la víctima, a la que luego mató al interior de su habitación, en el cuarto piso de la vivienda ubicada en el jirón Los Chasquis 584, de la urbanización Zárate, en San Juan de Lurigancho.
El vigilante confesó a la policía, que el pasado 23 de diciembre mantuvo relaciones intimas con la mujer, de unos 50 años y a quien sólo identifica con el nombre de Aurelia.
Precisó que en aquella oportunidad su pareja empezó a tener una serie de convulsiones cuando le tapó la boca y la nariz al querer evitar que sus gritos llamaran la atención de los inquilinos del inmueble
Rojas Núñez habría intentado primero desaparecer el cuerpo descuartizándolo pero, al no atreverse, decidió ocultarlo unos días en el cilindro. "Luego el cargo de conciencia hizo que se entregue", expresó una fuente policial.
El cadáver de la desconocida fue retirado del cilindro e internado en la morgue por orden de una fiscal. Está por determinarse cual era la relación de la víctima con su asesino.
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