Rosa Canahualpa sobrevivió a un intento de feminicidio perpetrado por su exesposo. El arma punzocortante se incrustó en el teléfono móvil.
Rosa Canahualpa Mendoza, una mujer de 47 años natural de Huancayo, se salvó de morir en un ataque con cuchillo a manos de su exesposo, gracias a un teléfono celular que llevaba oculto en el pecho. El arma punzocortante se clavó en el aparato y la mujer se libró de una herida que puso ser mortal. Este intentó de feminicidió se registró en el distrito de Chilca en la ciudad de Huancayo (región Junín).
"Si no fuera por el celular que tenía en el pecho, ahorita no estaría acá", contó al borde del llanto una hermana de la víctima.
Los familiares de Rosa Canahualpa indicaron que el agresor, Robert Velásquez Ricse (49), intentó atacar a la mujer en otras oportunidades sin conseguirlo, pero que esta vez llegó hasta sus domicilio con dos cuchillos.
"Mi hermana ya estaba viviendo en mi casa hace unos tres meses, pero parece que él no aceptaba eso, la hostigaba, la amenazaba. Esto es planificado, es una tentativa de feminicidio, quisiera que las autoridades nos apoyen, no solo a mi hermana, a mis otras dos hermanas y a mi hermano están heridos", contó un hermano de la mujer.
En el ataque de este viernes, los hermanos de Canahualpa Mendoza se enfrentaron al agresor y también resultaron heridos con cortes. Fue en medio de este enfrentamiento que Velásquez Ricse intentó acuchillar en el pecho a su expareja.
Tras pedidos de auxilio la policía intervino intervenir a Velásquez Ricse y lo condujo a la Comisaría de Chilca en Huancayo, mientras que los familiares y vecinos exigen que la denuncia se formalice por intento de feminicidio.
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