Exigen la paralización de las actividades extractivas de Aruntani SAC y la remediación ambiental de los ríos.
Cerca de 500 vehículos están varados en la vía Ayaviri – Cusco por el paro de 24 horas que acata un grupo de productores ganaderos por la contaminación minera de la cuenca Llallimayo en Puno.
Los más perjudicados son los turistas que se encuentran en los sectores Vilapata, Cahuasiri y la Moyita porque tienen que caminar cerca de 15 kilómetros para hacer transbordo y llegar a sus destinos.
Los manifestantes procedentes de los distritos de Llalli, Cupi, Umachiri y Ayaviri, advirtieron que no darán tregua para el pase de vehículos hasta que culmine el paro preventivo, mientras que no haya alguna intención de resolver sus reclamaciones.
El presidente de Junta de Usuarios de Riego Ramis, Mario Carbajal Corimanya, advirtió que los productores de la cuenca Llallimayo radicalizarán su medida de lucha si es que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) no determine quienes son los responsables de la contaminación.
Aseguró que la minera Aruntani SAC está detrás de la contaminación, sin embargo, el OEFA y otras entidades ambientales no se atreverían a responsabilizarla.
Desde la medianoche de este lunes otro grupo de pobladores afectó el tránsito en la carretera Interoceánica Sur, entre el distrito de San Antón (Puno) y Puerto Maldonado (Madre de Dios).
El dirigente del distrito de San Antón, Guillermo Pacha Deza, dijo que este es un paro preventivo porque hasta el momento no se cumple con los proyectos de remediación ambiental.
Cuestionó que ocurra lo mismo con otros compromisos asumidos por parte de gobierno, los gobiernos subnacionales y el Proyecto Especial Binacional Lago Titicaca (PELT).
Explicó que estos compromisos se asumieron en Lima el pasado tres de febrero entre funcionarios de la Presidencia del Consejo del Consejo de Ministros (PCM) y los alcaldes de Asillo, San Antón, Potoni, Crucero y Azángaro.
Pacha Deza consideró que hay desidia de las autoridades para resolver el problema y que poco se preocupan por la contaminación y la presencia de metales pesados en el agua que afectan no solo la salud de las personas, sino también sus pastizales y ganado.
Comparte esta noticia