Presidente de la Asamblea Nacional de Rectores, Orlando Velásquez, admitió que -sobre todo en las regiones- algunas casas de estudio superior no brindan una enseñanza de calidad ni enfatizan la investigación.
El presidente de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), Orlando Velásquez Benites, reconoció este domingo que existe las universidades peruanas están en deuda con la población, debido a que algunas de ellas no brindan una enseñanza de calidad ni enfatizan la investigación.
"Somos autocríticos y somos conscientes de que hay que mejorar la calidad, la investigación y la innovación para posicionarnos, sobre todo en las regiones. Hay una deuda social que aún tenemos que pagar con el pueblo peruano", remarcó.
Expresó, no obstante, que las universidades van camino a mejorar su calidad y que incluso se está invirtiendo en esas mejoras, por lo que consideró que sería un despropósito supervisarlas mediante una superintendencia, como lo plantea el dictamen de ley universitaria aprobada por la Comisión de Educación del Congreso.
Comentó que si bien existen universidades que, en efecto, no cumplen con una enseñanza y formación académica de calidad, estas son la minoría y, por lo tanto, dijo, no se puede generalizar partiendo de lo singular ni afirmar que ello ocurre en todas estas instituciones.
"La singularidad no debe regir para la norma. En este momento las universidades están trabajando la calidad y hemos empezado a capacitar para trabajar la investigación y las patentes en innovación científica. Estamos caminando sobre esa base", dijo a la Agencia Andina.
Velásquez indicó que, si esta norma pretende cerrar universidades por no estar a la altura de la calidad que se exige en el mundo actual, bajo ese principio también se debería cerrar algunas instituciones del Estado, ante el rechazo ciudadano y el servicio deficiente que brindan.
Descartó que su oposición a esta norma, aprobada en el Congreso, busque defender intereses particulares y aseguró que las universidades sí reinvierten el excedente de sus recursos por exoneración de impuestos en mejorar la calidad educativa, pues todas aspiran a la acreditación.
A su criterio, la aprobación en el Congreso del dictamen de ley universitaria, sin perfeccionar su contenido,implicaría "imponer la Santa Inquisición en las universidades", porque condicionará a las casas superiores de estudio en los aspectos administrativos, académicos, y vulneraría la autonomía universitaria; lo cual ha sido negado por la Comisión de Educación.
Sostuvo que dicha ley también afectaría la libertad de la empresa privada, pues se someterá a evaluación a las universidades y hasta se cerrará a aquellas que no hayan invertido de forma eficiente en la mejora de la calidad educativa.
"Así también habría que cerrar los bancos que no mejoran su servicio. Con esta ley, habrá una sujeción de las universidades a una superintendencia que dependerá del Ministerio de Educación, es decir, del poder político", refirió el también rector de la Universidad Nacional de Trujillo.
Tras añadir que las universidades deben, más bien, regularse a sí mismas, Velásquez se mostró partidario de que se revise en tema de la exoneración de impuestos a aquellas universidades que no garantizan la calidad en la formación profesional de sus estudiantes.
Andina
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