Arzobispo de Lima señaló, a propósito de la investidura de las nuevas autoridades del país, que jurar por Dios implica comprometer el nombre del Señor.
El cardenal Juan Luis Cipriani realizó un especial hincapié sobre las figuras religiosas que intervinieron en la ceremonia de juramentación de las nuevas autoridades del país.
En “Diálogos de fe” de RPP Noticias, señaló que jurar por Dios y por los Santos Evangelios es colocar como garantía de cumplir con su compromiso a la verdad del Señor.
“Hacer un juramento es tomar a Dios por testigo de lo que se afirma. Es decir, invoco la veracidad de Dios, como Dios siempre dice la verdad, como Dios es la verdad, es la garantía de mi propia verdad. Por lo tanto, el juramento compromete el nombre del Señor”, indicó.
Señaló que tal juramento “no es simplemente un acto simbólico”, sino “decirle al país que voy a poner toda mi responsabilidad, por eso quiere evocar la figura de Dios”.
“El pueblo dice esta persona a la que tenemos al frente de un ministerio, de un trabajo, pone a Dios como garantía”, agregó.
No obstante, advirtió que hoy “en un sociedad donde la palabra no tiene valor” las personas no cumplen con sus promesas, a pesar de jurar por Dios Padre.
Sostuvo que la “fe católica debe estar presente en la vida política, en la vida cultural, deportiva, religiosa, sin ánimo de maltratar a nadie”.
Por otra parte advirtió que la exageración de preferencias hacia grupos étnicos genera “un sabor de exclusión, aunque hable de inclusión”.
“Cuando soy tan partidario de los blancos o de los nativos o de los aymaras, cuando soy tan partidario dejo fuera a otros”, añadió.
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