Chile: Elección de los paralelos fue vehículo y garante de la equidad

El abogado Pierre-Marie Dupuy, miembro del equipo jurídico chileno, dio un contexto histórico a la Declaración de Santiago para responder a la pregunta que el juez marroquí Mohamed Bennouna formuló la semana pasada a ambas partes.

Según el abogado, la fijación de las 200 millas, en 1952, se sitúa en la búsqueda de un "nuevo derecho internacional" y representa el "primer manifiesto de una reivindicación económica, política y medioambiental".

"Una iniciativa tan innovadora no podía ser tomada de forma aislada por ninguno de estos países, cualquiera que sea la longitud de su litoral. Era necesario que de común acuerdo se dejara de lado las secuelas de una guerra ancestral, afirmando de esta forma la solidaridad de los Estados rivereños occidentales frente a la codicia de pabellones extranjeros", refirió.

"Los tres estados signatarios de la Declaración de Santiago compartían no solo la cultura, la historia y el legado bolivariano, sino el mismo nivel de desarrollo y, sobre todo, se veían igualmente expuestos a la depredación de terceros estados", continuó.

En tal sentido, Dupuy señaló que, con el fin de conseguir este esfuerzo común para rechazar los buques extranjeros, "Chile, Perú y Ecuador recurrieron al sistema más sencillo y mejor conocido a escala regional: el de los paralelos geográficos".

"La serie de paralelos que se suceden entre los tres estados, a los que luego se unirían Colombia y Panamá, es una forma casi espontánea que escogieron para afirmar, de forma solidaria, la extensión de su soberanía y competencia en los mares, permitiendo a cada cual determinar de forma inmediata dentro de qué zona debía velar por el respeto de los recursos comunes", afirmó.

Al respecto, el abogado de la parte chilena opinó que la elección de estos paralelos "fue vehículo y garante de la equidad". "Se estableció en base considerada como igual los fundamentos de la solidaridad activa contra un peligro que les amenazaba a todos", refirió.

"Si la Corte considera ahora el cuestionamiento del reparto equitativo y solidario que constituía ya en el 52 el recurso de los paralelos, se dará cuenta de que el único país que sacaría provecho de ello sería precisamente Perú", alegó.

"Al afirmar hoy que hay que sustituir la equidistancia a la fronteras establecidas por vía de acuerdo al 52 y 54, Perú está rompiendo con el espíritu que presidió a la alianza regional contra la desaparición de los recursos naturales", continuó.

"Esta pretensión no se sostiene como lo demuestra la concesión que tuvo que hacer Perú a Ecuador volviendo a la línea de paralelo que jamás dejó de existir. No se puede construir la equidad poniendo en tela de juicio la solidaridad", concluyó.

Como se recuerda, en la sesión del viernes pasado, el juez marroquí Mohamed Bennouna encomendó a ambas delegaciones responder si en 1952 se podría proclamar y delimitar una zona marítima con soberanía hasta las 200 millas.

"¿Consideran ustedes, en tanto que signatarios de la Declaración de Santiago en 1952, que podían en esa fecha, conforme al derecho internacional general, proclamar y delimitar una zona marítima de soberanía y jurisdicción exclusivas sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países, hasta una distancia mínima de las 200 millas marinas desde las referidas costas?", preguntó el africano.