Conflicto en Espinar sin visos de solución: se frustró el diálogo

Un sector de la  población de la provincia cusqueña de Espinar frustró el diálogo con el Ejecutivo al exigir que la reunión entre autoridades y dirigentes se realice en la plaza de armas, incluso los manifestantes desautorizaron a sus representantes, lo cual agudiza el conflicto y se retrasa una solución tras las violentas protestas de oposición a la empresa minera Xstrata Tintaya.

El viceministro de Minas, Guillermo Shino, pidió a la población cesar la violencia e iniciar el diálogo que se había acordado los últimos días para encontrar una solución a la huelga.

“Considero que detrás del problema hay posiciones intransigentes y otros intereses de por medio que buscan boicotear el diálogo y acrecentar el conflicto”, sostuvo.

(VIDEO: Viceministro del MEM: Pedimos cese de violencia en Espinar)

En tanto, el viceministro del Ambiente, Mariano Castro, indicó que el cierre de la minera Xstrata Tintaya no es punto a debatir con los dirigentes de Espinar. “No se puede cambiar cada día de planteamientos y asuntos a discutir, por lo que es importante que no se siga postergando el inicio del diálogo”.

Ambos funcionarios, según dijeron a la prensa, permanecerán en la ciudad del Cusco hasta que se les brinde las garantías para retomar las conversaciones.

Una Comisión de Avanzada llegó en horas de la mañana del sábado al auditorio de la Municipalidad Provincial de Espinar para entrevistarse con las autoridades locales y dirigentes. No obstante, estos fueron desautorizados por un grupo de manifestantes que con marchas y arengas pidió una audiencia pública. Luego de más de cuatro horas, la Comisión se retiró del lugar en rechazo a esta exigencia.

(GALERÍA: Comisión de Avanzada se retiró de Espinar tras romperse diálogo)

EMPRESA DISPUESTA AL DIÁLOGO

La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) señaló que la compañía Xstrata Copper está dispuesta a dialogar con las comunidades cusqueñas como mecanismo para solucionar el problema con un proyecto minero en la mencionada provincia.

Xstrata Copper tiene la operación minera Tintaya-Antapaccay en la provincia de Espinar, región Cusco, y el Proyecto Las Bambas, en la localidad de Cotabambas, en Apurimac, ambos en el sur del país.

En la planta de Tintaya se procesará el mineral que se extraiga de Las Bambas, el cual será transportado a través de un mineroducto que empezará a construirse.

(LEA MÁS: Empresa Xstrata dispuesta a dialogar con población de Espinar)

Respecto al reclamo de los pobladores sobre una supuesta contaminación de dos ríos en Espinar a causa de esta minera, el presidente del SNMPE, Pedro Martínez, indicó que es poco probable porque la compañía aún no opera en la zona, son obras de construcción, y recién en el 2014 pondrá en marcha el proyecto.

Martínez también informó sobre la protesta de las autoridades. “El Consejo Provincial de Espinar ha recibido en el último año 190 millones de soles y solo ha usado el 40 por ciento de este monto, por lo que no tiene asidero el reclamo de que el aporte voluntario de la empresa se incremente de tres por ciento de sus ingresos a 30 por ciento”, señaló.

FINES POLÍTICOS

Más bien el empresario cree que en este conflicto hay un trasfondo político y advirtió de una peligrosa escalada de violencia al replicarse estas protestas antimineras que se iniciaron en Cajamarca, que continúan en Espinar, además de anunciarse otras en Ayacucho y Pasco.

Así también mencionó que el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, pertenece al movimiento (Tierra y Libertad)  liderado por el exsacerdote Marco Arana, quien es un opositor al proyecto minero Conga.

"Acá hay una cosa concertada. Cajamarca y Cusco están unidos por un cordón umbilical de llevar las cosas a la violencia y buscar que no haya inversión en el país", señaló Martínez Carlevarino.

(AUDIO: Advierten de escalada de violencia con fines políticos contra minería)

Martínez lamentó los actos de violencia y que se haya frustrado la mesa de diálogo, a lo que responsabilizó a las autoridades locales de propiciar la desinformación entre los pobladores con el afán de manipularlos para sus propios intereses políticos.