Presidente del Congreso pidió unidad contra el narcoterrorismo en un mitin que cerró la llamada marcha por la paz y criticó duramente a los partidos.
El presidente del Congreso, Daniel Abugattás, invocó a los peruanos a no ser indiferentes con el sacrificio de las fuerzas del orden para derrotar al narcoterrorismo, dejar los intereses políticos a un lado y respaldar los esfuerzos del gobierno a favor de la paz.
“El Gobierno ha decidido iniciar una lucha en la cual debemos comprender que van a haber muertos, van a haber héroes; pero si queremos derrotar al terrorismo tenemos que seguir luchando; tenemos que perseguir al terrorismo y al narcotráfico permanentemente", manifestó en un mitin, con el cual concluyó una marcha por la paz que fue transmitida en vivo y en directo por el canal del Congreso.
"No podemos rendirnos por tener uno u ocho muertos, es el costo de la paz y la libertad y tenemos que sufrirlo”, subrayó.
Durante una marcha a favor de la paz, que recorrió el centro de Lima, Abugattás expresó que "no podemos ser indiferentes con los esfuerzos de las fuerzas del orden por traernos la paz”.
“El país entero tiene que reaccionar, no es un problema que sale en las portadas de los periódicos, es un problema real, no podemos ser indiferentes; así como le decimos no al terror, no al narcotráfico, hay que decirle no a la indiferencia", señaló.
Abugattás subrayó que el Gobierno del presidente Ollanta Humala Tasso ha iniciado una lucha frontal contra el narcotráfico y el terrorismo, decisión con la cual –dijo- ha acabado con una situación de “complacencia” que imperó durante los últimos años.
DURAS CRÍTICAS CONTRA GOBIERNO APRISTA.
Mencionó, como ejemplo, que en el anterior gobierno aprista, las fuerzas del orden se mantenían pasivas frente al narcoterrorismo y solo se producían escaramuzas "para disimular que se hacía algo en el VRAE y dedicarse a robar los recursos".
Al respecto, recordó que en la administración pasada se compraron chalecos antibalas “que no protegen ni frente a perdigones” así como raciones de alimentos en mal estado, hechos que no han contribuido en la lucha contra la subversión.
Añadió que el país no puede olvidar el alto costo de sangre y dolor que dejó la lucha contra el terrorismo entre 1980 y el año 2000, y consideró necesario trabajar para evitar llegar a una situación similar.
Indicó que la principal lección de ese difícil periodo de la historia peruana fue que el pueblo, cuando se une, puede derrotar a cualquier enemigo, por más peligroso que este sea.
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