Economista señaló que su idea es ayudar en un eventual gobierno a Keiko Fujimori en la forma que ella lo desee, pero no necesariamente dentro de un aparato burocrático.
El economista Hernando de Soto aseguró hoy que el ministerio de Economía de Perú "no es" su "objetivo" en un probable gobierno de la congresista Keiko Fujimori, a quien asesora, porque su actual trabajo de consultor internacional lo lleva por distintos países alrededor del mundo.
En rueda de prensa con corresponsales extranjeros, De Soto explicó que no tiene "ningún deseo de serlo", y al respecto señaló: "Nosotros (en el Instituto Libertad y Democracia) trabajamos en distintos países del mundo, en los cuales no somos ministros, pero tenemos una importante influencia en el devenir de esos países".
El reconocido consultor puntualizó que su idea es "ayudarla (a Keiko) en la forma que ella lo desee pero, no necesariamente" perderse "dentro del un aparato burocrático".
De Soto aclaró que no es un consultor pagado por Fujimori, sino que su organización no gubernamental tiene fondos para dedicarlos a asesorar "casos como estos", donde una candidata acoge sus planteamientos respecto a "empoderamiento" e inclusión social de los sectores más amplios del país en su plan de gobierno.
El economista comentó que el plan del nacionalista Ollanta Humala "no se dirige a los problemas del Perú" y mas bien le parece "un plan importado", mientras que "el de Keiko Fujimori sí ve esa complejidad" en las necesidades de la nación.
"Por eso reté a (el novelista) Mario Vargas Llosa (que respalda a Humala), porque es irresponsable decir que ese plan, sencillamente porque Humala retira algunos puntos que son conflictivos, es un plan que está listo para dirigirse al futuro de Perú".
El de Humala "no es un plan que represente una respuesta a los retos que va a enfrentar Perú a corto plazo", apuntó.
Al recordar el gobierno del padre de la candidata, Alberto Fujimori (1990 y 2000), al que también asesoró en sus inicios, De Soto afirmó que "la corrupción era uno de los problemas y las pruebas son que hay 78 personas culpables de haber robado" durante esa gestión.
El economista dijo que no ha visto ni mantiene ninguna comunicación con Alberto Fujimori desde 1992, año en que se "pelearon" porque no hizo caso a sus denuncias por corrupción y narcotráfico contra su asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos.
Añadió haber visto, durante el gobierno de Fujimori, "un lado espléndido en el que hizo las reformas de Estado, combatió al terrorismo, reinsertó al país financieramente, pero había esta tendencia a utilizar hombres con mano fuerte que no eran responsables ante ninguna autoridad como Montesinos".
En tal sentido, De Soto insistió en que Keiko Fujimori ha perdido perdón por los errores cometidos por su padre y prometido que no los va a repetir y, por eso, él le cree.
EFE
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