Pérez Guadalupe afirmó haber coordinado con el congresista y médico de Fujimori, Alejandro Aguinaga, para que se le diera la atención debida.
El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, descartó que se hayan puesto trabas para evitar que el expresidente Alberto Fujimori sea atendido por un cardiólogo el domingo, día en que sufrió el descenso de su presión arterial.
“No hubo ninguna queja”, señaló a la Agencia Andina sobre una versión periodística difundida hoy en tal sentido.
Por el contrario, Guadalupe afirmó haber coordinado con el congresista y médico de Fujimori, Alejandro Aguinaga, para que se le diera la atención debida.
“Inclusive le he informado al cardiólogo de los resultados previos”, añadió.
Fujimori, de acuerdo a lo señalado por Aguinaga, registró el domingo una bradicardia o desaceleración de su ritmo cardiaco.
Al requerirse mayor atención médica para sobrellevar esta situación, se pidió la presencia de un cardiólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas en la sede de la Dirección de Operaciones especiales (Diroes) de la Policía.
Según la versión periodística, fue entonces que se habrían registrado problemas para el ingreso del médico al referido local.
El expresidente Fujimori se encuentra recluido en la Diroes, cumpliendo la sentencia de 25 años de prisión impuesta en su contra por diversos delitos.
Andina
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