Raúl Esparza recibió la instrucción de retornar a su país, mientras que la ministra Nidia Vílchez consideró que diplomático debe responder ante las autoridades antes de dejar el país.
El Gobierno mexicano ordenó el fin de la misión del capitán Raúl Esparza Santiago como agregado naval de la embajada de México en Perú, después de que fuera acusado de golpear en Lima a una peruana, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado conjunto, las secretarías de Marina y de Relaciones Exteriores informaron que tomaron la decisión a solicitud del Gobierno peruano.
"El capitán Esparza Santiago ha recibido la instrucción de trasladarse de inmediato a México. Al mismo tiempo, se ha procedido a solicitar a las autoridades competentes peruanas una investigación acuciosa sobre el incidente, a fin de deslindar las responsabilidades correspondientes", agregó el comunicado.
La medida del Gobierno mexicano fue saludada por la ministra peruana de
"Felicitamos al Gobierno de México (por la decisión), pero Esparza también tiene que disculparse ante el país por esta inconducta funcional y responder ante las autoridades peruanas", señaló a RPP.
Indicó que todas las mujeres del país se han sentido agredidas ante el proceder del diplomático, quien dio una bofetada y un golpe de puño en el rostro a la abogada Úrsula Silva, cuando esta le reclamó por haber intentado atacarla.
La mujer, que estaba junto a tres amigas, denunció la agresión y el funcionario mexicano fue conducido a una comisaría, pero no se le practicó la prueba de alcoholemia porque argumentó que gozaba de inmunidad diplomática.
Más temprano, el Gobierno peruano había pedido a México que retirara al agregado naval de la legación mexicana.
El ministro de Relaciones Exteriores, José García Belaunde, afirmó que Esparza no puede escudarse en su condición de diplomático para evadir las investigaciones.
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