Segundo vicepresidente se presentó ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, donde rechazó uno a uno los cuatro delitos de los que se le acusa. ´Si algo debo hacer es pedir disculpas por un error político´, sentenció.
El segundo vicepresidente de la República, Omar Chehade, desvirtuó uno a uno los cuatro delitos que sustentan la acusación constitucional en su contra, a raíz de la reunión que sostuvo con generales de la Policía.
Durante su presentación ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, Chehade Moya sostuvo que la denuncia constitucional que 30 congresistas presentaron en su contra carece de fundamento y evidencia un desconocimiento de las leyes, ya que -afirmó- no ha infringido el Artículo 38 de la Constitución Política.
Con documentos y fundamentos técnico jurídicos, el investigado funcionario rechazó los cuatro delitos de los que se le acusa: presunto tráfico de influencias, cohecho activo, patrocinio ilegal y falsedad genérica.
"Lamento que mis denunciantes no se hayan tomado el trabajo de sustentar por qué se me acusa de falsedad genérica", expresó.
Asimismo reiteró que su conducta "ha sido un error político por lo que ya pedí disculpas".
Durante los casi 35 minutos que se tomó para dar sus descargos, Chehade recordó que jamás había tenido un proceso judicial, y aseguró que “nunca he asesorado al señor Efraín Wong", quien es director del Grupo Wong, empresa que supuestamente saldría favorecida con el desalojo en la azucarera Andahuasi.
El segundo vicepresidente de la República concluyó diciendo que no ha cometido ningún delito y menos una infracción constitucional. “Si algo debo hacer es pedir disculpas por un error político”, sentenció.
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