El fiscal de la Nación destacó el trabajo que realiza el jefe de Devida, Ricardo Soberón, a quien definió como un profesional que ´tiene las cosas bien claras´ en la lucha contra las drogas.
El fiscal de la Nación, José Antonio Peláez Bardales, reconoció que durante el gobierno anterior se careció de una política integral para luchar contra el narcotráfico, lo que ha llevado al Perú a erigirse como el primer país productor de hoja de coca en el mundo.
“Sabemos que el Perú está en primer lugar en el tema de la producción de la hoja de coca, han crecido los campos de cultivo, la causa fue que no hubo una política integral para atacar este fenómeno tan dramático como es el narcotráfico”, remarcó Peláez.
Lamentó, asimismo, que el ex jefe de Devida, Rómulo Pizarro, no haya tenido el apoyo necesario de las autoridades pasadas para que realice su trabajo en el tema de erradicación de cultivos de hoja de coca y en el control de insumos químicos para la elaboración de cocaína.
Destacó el trabajo que viene realizando el actual jefe de Devida, Ricardo Soberón, a quien definió como un profesional que “tiene las cosas bien claras” en el tema de lucha contra las drogas.
Peláez indicó que las zonas donde se siembra hoja de coca ya no solo se limitan al Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE) sino que se ha ampliado a otras regiones como Amazonas, Puno y la frontera con Colombia.
Dijo que su gestión está empeñada en combatir drásticamente el tráfico ilícito de drogas, y que para ello están incidiendo en llevar a cabo operativos permanentes de control de insumos.
“Esto es lo más importante, porque a partir de ahí se viene elaborando la pasta básica de cocaína y el clorhidrato de cocaína”, insistió.
Peláez Bardales informó que el Ministerio Público investiga en la actualidad 128 casos de lavados de activos, que incluyen operaciones financieras por más de 220 millones de dólares a organizaciones vinculadas al narcotráfico.
Destacó que son muy pocos los casos de fiscales que se vean comprometidos en las tentaciones de ceder al poder del dinero que se deriva del narcotráfico.
Agregó que el Ministerio Público cuenta con una Fiscalía de Control Interno que tiene oficinas desconcentradas en todos los distritos judiciales a nivel nacional.
“Estos fiscales llevan permanentemente indagaciones, pesquisas, para poder detectar algún posible desviación de los fiscales. Aunque son casos muy aislados
Peláez aclaró que cualquier fiscal titular que sea descubierto en un acto irregular es procesado por la Oficina de Control Interno, remitiendo los actuados al Consejo Nacional de la Magistratura para que éste proceda a aplicar la sanción correspondiente.
Andina
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