La excongresista consideró que sí existen las llamadas leyes 'procrimen' impulsadas por el actual Congreso y señaló que si no sale el jefe del INPE del cargo, entonces tendría que hacerlo el ministro de Justicia.
Marisol Pérez Tello, exministra de Justicia y excongresista, es precandidata presidencial del partido Primero La Gente, además de Miguel del Castillo y Carlos Oré. En su fórmula presidencial, la acompañan Raúl Molina, en la primera vicepresidencia; y Manuel Lato, en la segunda.
"Nosotros somos tres candidatos, tres planchas presidenciales [...] en una competencia absolutamente respetuosa. Tenemos listas únicas en Senado y Diputados. A diferencia de los partidos que tienen disputas internas diferentes, nosotros hemos unificado listas de diputados y senadores a nivel nacional y hay tres planchas. Hay un mecanismo de delegados y esto se define el día 30 [de noviembre]", indicó Pérez Tello, en diálogo con RPP.
"Pero más allá de este proceso democrático y respetuoso, es la primera vez que yo ya formalizo nuevamente esta decisión de ser candidata presidencial. Yo tomé la decisión en enero, cuando fallece mi madre. Termino mis labores de cuidado y digo ‘bueno, ya con una hija de 21 años, un matrimonio de 36, una notaría, me pregunté: ¿de verdad?, con trabajo formal en un país donde no hay trabajo, dándole trabajo a la gente, ¿de verdad quieres hacer esto?'. Claro, antes me lo planteaba, pero tenía que cuidar a mi mamá, entonces no había, la verdad, mucho que preguntarse", agregó respecto a su decisión de participar en la referida precandidatura.
La exparlamentaria remarcó que su decisión no responde a "un tema mezquino de querer poder".
"A mí, el poder no me obnubila, y yo tengo controlado el ego hace mucho tiempo, pero yo creo que el país necesita unidad y por eso es que mi apuesta era por un espacio de encuentro que se truncó, en el que incluso renuncié a este deseo que tenía de ser candidata presidencial frente a otro candidato, lo que no se pudo lograr, porque la unidad se dice fácil, pero ya cuando tienes que renunciar a posiciones es más difícil", refirió.
"Yo tengo varias características que creo que hoy pueden ayudar a mi país: primero, conozco el Perú, todo; lo he recorrido varias veces […], pero además entiendo su principal valor que es el tema de seguridad, desde la justicia como abstracto y desde el aterrizado como la cárcel. Y por último me gusta trabajar en equipo, y tengo un súper equipo. Tengo a Raúl Molina conmigo de primer vicepresidente, que es uno de los mejores gestores públicos; y a Manuel Lato que es el espíritu del partido", añadió.
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"Lo primero que se va a hacer es derogar toda esa legislación nefasta"
Pérez Tello consideró que sí existen las llamadas 'leyes pro crimen', que han sido impulsadas por el actual Congreso y promulgadas por el gobierno de Dina Boluarte. En ese sentido, señaló que, de llegar a la Presidencia, estas serán derogadas.
"Sin duda, las hay [leyes procrimen]. Y esas leyes, las leyes que combatían el crimen organizado, son normas que se hicieron en un periodo en el que yo tuve la oportunidad de ser parte de esa construcción como presidenta de la Comisión de Justicia, y lo que no salió por ahí, lo saqué como ministra de Justicia con las facultades delegadas. Así que recuerdo el proceso con total claridad. Había aportes del Poder Judicial, de la Fiscalía, de la Defensa Pública, de la Academia. O sea, fueron mesas de trabajo que duraron mucho tiempo para ver cómo incorporábamos el convenio de Palermo, cómo mejorábamos la figura de la colaboración eficaz, cómo perseguíamos el crimen organizado con un marco que lo permita. Y lo que han hecho acá es, una a una, han roto los pilares de la persecución del crimen", refirió.
"El daño ya está hecho, y lo que hay que hacer es pedirle a este gobierno que termine con eso de una vez para que se deroguen todas esas leyes, y es el primer compromiso que nosotros asumimos cuando lleguemos al gobierno. Lo primero que se va a hacer es derogar toda esa legislación nefasta y tratar, en la medida de lo posible, de remediar el daño que se ha causado con su existencia", apuntó.
La extitular del Ministerio de Justicia señaló como algunas de estas 'leyes procrimen' a las normas que modificaron la extinción de dominio y a la figura de crimen organizado.
"La ley de extinción de dominio era clave para poder seguir la plata que la gente no podía explicar. Si aparecías con una casa de un millón de dólares, era simple […] Se comenzó a aplicar mal y se vieron muchos abusos, pero se corregía la norma; no utilizabas esos abusos para beneficiar a todos los que sí se compraron casas de millones de dólares […] Podías haber puesto topes, podías haberlo racionalizado", indicó.
"Y para mí, la más grave, es la que saca de la persecución del crimen organizado al tráfico de influencias, porque todas las demás, el Poder Judicial decidió no aplicarlas. La Fiscalía decidió no aplicarlas, hizo un control de legalidad, en fin. Controló que la cosa estuviera bien hecha y dijo ‘esto está mal hecho, no le voy a hacer caso, voy a continuar con los procesos’. Pero ya no puede haber nuevos procesos de tráfico de influencias", añadió.
Por otro lado, la precandidata presidencial consideró que Iván Paredes, actual jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), debe abandonar el cargo o, en su defecto, el ministro de Justicia, Walter Martínez.
"Es peligroso además que quien dirige el INPE hoy día esté […] sin las credenciales, porque se modificó la ley para sentarlo ahí. Tiene que salir", aseveró.
"[Y si no], entonces, tiene que salir el ministro de Justicia también. Tienen que salir los dos, porque la cárcel, tal y como está ahora, y con todas las medidas que han tomado, no resuelven el problema de fondo", puntualizó.