Columna | Calma entre Congreso y Gobierno después de la tormenta

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Después de una súbita exacerbación de los ánimos políticos, el día lunes parece habernos acercado a los frutos del diálogo y de la voluntad de hallar soluciones comunes. Martín Vizcarra pronunció el domingo un enérgico discurso enarbolando las banderas de la reforma y la lucha contra la corrupción. Desde entonces una serie de especialistas o pseudo-especialistas han tratado de explicarnos lo que la constitución permite y no permite, elaborando una vasta lista de impedimentos y obligaciones. Algunos de ellos alimentaron el calificativo de “golpista” para referirse a la propuesta de Martín Vizcarra y comparar su estrategia con el golpe perpetrado el 5 de abril de 1992.

En el plano jurídico, se nos dijo por ejemplo que el Jefe de Estado no puede convocar a una sesión extraordinaria del Congreso cuando éste se halla en sesión permanente. La sabiduría jurídica parece haber inspirado a Congresistas que decidieron ellos mismos convocar a la sesión del miércoles y así salvar un escollo legal que resultó ser una tormenta en un vaso de agua. Lo real es que tanto la comisión de Constitución, presidida por la fujimorista Rosa Bartra como la de Justicia, presidida por el oficialista Alberto Oliva, han sesionado con la voluntad de elaborar dictámenes que puedan ser sometidos a votación en la sesión del próximo miércoles. Uno de los temas más complejos, el de la bicameralidad, se encamina a una formulación genérica y consensuada, para dejar la definición de los detalles a través de una ley de desarrollo constitucional que después de que el pueblo haya dicho su palabra en un referendo, que, si todo sigue como hasta ahora, tendría lugar el 9 de diciembre. Los otros temas políticos parecen más fáciles desde el punto de vista técnico, pese a que sabemos muy bien que muchos Congresistas no quisieran que se les prive de la posibilidad de ser reelegidos. Respecto a la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura, el proyecto propone un nuevo ente seleccionador integrado por siete miembros: cinco altas autoridades del Estado y dos rectores de universidades licenciadas. El nuevo Consejo podrá revisar los nombramientos y las decisiones adoptadas por los consejeros que fueron removidos por voto unánime del Congreso. No era pues tan difícil ponerse de acuerdo, ni sobre la reforma judicial ni sobre la reforma política.

El día de ayer sesionó también la Comisión de Alto Nivel contra la corrupción. Bajo la presidencia del presidente del Poder Judicial, Víctor Prado, la CAN votó por mayoría que el Fiscal de la Nación no participe en las sesiones mientras sea investigado por su implicación eventual, precisamente, en casos de corrupción. El único voto contra esta decisión fue emitido por la tercera vicepresidenta del Congreso, Yeni Vilcatoma.

Sanciones comerciales contra China

En el plano internacional, importa destacar la decisión del presidente de Estados Unidos, quien ha agravado las sanciones comerciales contra China. Desde el 24 del mes en curso, un total de 5,000 productos exportados por el gigante asiático serán gravados con un arancel suplementario de 10%. Según el cálculo del ministerio de comercio se trata de un volumen total de 200,000 millones de dólares, es decir un monto similar al Producto Bruto del Perú. Pekín había advertido que en caso de nuevas sanciones tomaría medidas de represalia, por lo que se puede temer que la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo tenga repercusiones globales. Incluido nuestro país, puesto que China es nuestro principal socio comercial. ¿De verdad pretende Donald Trump corregir una injusticia que penalizaba a la industria de su país? Algunos analistas sostienen que la medida está dirigida sobre todo a conseguir votos en las elecciones legislativas de noviembre, en las que el Partido Republicano corre el riesgo de perder la mayoría en ambas cámaras. En el Perú, sabemos demasiado bien, lo difícil que es gobernar si mayoría.