Segunda ola y medidas focalizadas [COLUMNA]

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El presidente Sagasti anunció la adopción de nuevas medidas para hacer frente a la segunda ola de la pandemia. Sagasti insistió en que no se trata de imponer una cuarenta general, sino de adaptar las restricciones de desplazamiento y aforo de acuerdo al nivel de riesgo de contagio en cada una de las 25 regiones que conforman nuestro país. El presidente afirmó que 30% de los peruanos se habrían contagiado desde el inicio de la pandemia, pero que la cifra podría subir considerablemente, sobre todo si se confirmara la influencia de la variante del virus identificada en el Reino Unido y presente en nuestro país. En espera de la aplicación de vacunas eficientes, solo podemos contar con el cumplimiento de medidas sanitarias y de aislamiento social. A eso responde el toque de queda que en algunas regiones tendrá vigencia desde las 7 de la noche y en otras, como Lima metropolitana, desde las 9 de la noche. Se restablece también la prohibición de circular en autos privados los días domingo y se reduce el aforo en centros comerciales, gimnasios, restaurantes y lugares de culto. Sagasti insistió en que la situación epidemiológica y el impacto de las medidas serán evaluadas día a día, con el objetivo de afinarlas para garantizar su eficacia con el menor daño posible a la reactivación económica. Siete son las regiones de más alto riesgo, que serán sometidas a las mayores restricciones: Tacna, Ica, Ancash, Piura, Lambayeque, Junín y las 9 provincias de Lima. La mayoría de ellas son sobre todo costeñas, con la excepción de Junín. Ninguna región de la selva figura en la categoría de mayor riesgo. Lima metropolitana ha sido clasificada en categoría de riesgo intermedio, no de del más alto riesgo.

Mientras tanto, la Conferencia Anual de Empresarios, CADE, permitió escuchar al presidente del Foro Económico Mundial de Davos, Karl Schwab. El economista alemán se refirió al “capitalismo neoliberal” como “el sistema antiguo, que sabemos que no cumplió todas sus promesas”. Schwab sostuvo que debemos aprovechar la post-pandemia para lanzar un “Gran Reinicio” orientado a garantizar “inclusión y sostenibilidad”. Schwab exhortó a los empresarios peruanos a que empleen los indicadores desarrollados por el Foro de Davos para no medir el éxito de las empresas solo en relación al capital financiero, sino también al capital humano, social y natural.

También el economista peruano Felipe Ortiz de Zevallos pronunció una conferencia sobre la Ética empresarial. 47 años después de su primera intervención en CADE, el fundador de APOYO destacó que la Escuela de Negocios de Harvard dicta cursos de Ética desde 1987. Y citó al economista de origen turco Dani Rodrik quien ha identificado una paradoja de la globalización: el conflicto entre las decisiones democráticas de cada nación y las decisiones tecnocráticas a escala supranacional. La conferencia de Ortiz de Zevallos terminó con una expresión de esperanza: “En el contexto de la terrible pandemia que venimos sufriendo… me permito concluir con una metáfora: la ética constituye el equivalente del sistema inmunológico que garantiza la robustez sostenible de cualquier institución”.

Lejos de las preocupaciones de coyuntura, la UNESCO conmemora hoy el Día Mundial de la Lógica. Se trata de una disciplina que desde la Antigüedad intentó definir los criterios para establecer la validez de un razonamiento y poner en evidencia sus contradicciones, insuficiencias y falacias. No todos los discursos responden a las exigencias de la verdad, y algunos ni siquiera aspiran a hacerlo. La palabra “lógica”, viene del vocablo griego “logos”, que se traduce como razón, palabra, discurso o verbo. Es sin duda extraordinario que el concepto que impregnaron Heráclito y Aristóteles haya sido usado por el evangelista Juan para iniciar su relato de la vida de Jesús: “En el principio era el logos… Y el logos se hizo carne y habitó entre nosotros”.

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