Alcaldes denuncian que vehículos policiales enviados por el Ministerio del Interior a esta región no llegaron a la provincia de Ascope.
Como si hubieran sido olvidados y dejados a su suerte terminaron los pobladores en Ascope, una de las provincias más golpeadas por el crimen y la delincuencia en la región La Libertad y en el norte del país.
Esto luego que ninguno de los patrulleros que envió el Ministerio del Interior a esta región llegaron a las comisarías de centros poblados y distritos en la mencionada provincia, según denunciaron sus alcaldes.
En el distrito de Santiago de Cao se vive una triste realidad. Allí, las autoridades hacen lo que pueden para patrullar las calles y detener a los facinerosos. Según el burgomaestre, Enrique del Campo, hay vehículos policiales desgastados y la municipalidad tiene que repararlos a cada momento.
A kilómetros de distancia, en Rázuri, los pobladores se encuentran como si estuvieran con las ‘manos atadas’. La alcaldesa Lupe León reveló que la única moto lineal con la que cuenta la comisaría está vieja. En tanto, el patrullero del centro poblado de Chiclín sufrió un accidente y su reparación demorará.
En Casa Grande, uno de los distritos más convulsionados y donde la Policía desbarató a la organización criminal ‘El grande del valle’, solo tiene un patrullero, mientras que las fuerzas del orden del puesto de auxilio rápido en el poblado Molino Cajanleque, distrito de Chocope (Ascope) no tienen y solo aguardan la entrega de dos motos lineales por parte de la municipalidad.
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