La aplicación de las dosis en poblaciones de zonas no endémicas causaría más casos de contagio, según la OMS.
La prevención de una enfermedad siempre es la clave; sin embargo, su implementación debe tener en cuenta los aspectos adversos en la población. Si bien la vacuna contra el dengue ya es una realidad, su aplicación en personas que viven en zonas no endémicas de la enfermedad puede llevar a incrementar los casos de contagio.
El riesgo de un cuadro de dengue hemorrágico en personas vacunadas solo se ha presentado en niños menores de 5 años, por lo que la vacuna de nombre Dengvaxia es aplicada en mayores de 9 años.
Carlos Molina, encargado de la Dirección Médica de la división de vacunas del grupo Sanofi, empresa encarga de la producción de la vacuna, explica que este avance científico es una medida preventiva contra una enfermedad que corre el riesgo de convertirse en una epidemia no controlada.
“La vacuna funciona así: virus atenuados que cubren los cuatro serotipos y tiene una eficacia del 80%, es decir, previene 8 de cada 10 casos que se van a hospitalizar; 9 de cada 10 casos graves por dengue o manifestaciones hemorrágicas; y, 2 de cada 3 casos de dengue de cualquier tipo”, comenta.
La vacuna, registrada bajo el nombre comercial de Dengvaxia ha sido aprobada México, Filipinas, Brasil, El Salvador, Costa Rica, Paraguay, Guatemala, Perú, Indonesia, Tailandia, Singapur, Bolivia y Camboya.
Para la elaboración de la vacuna se realizó una investigación con 40 mil voluntarios, de los que 29 mil participantes que fueron inoculados.
En cifras actualizadas, la vacunación de adultos no provoca casos de dengue hemorrágico, pero sí complicaciones de la enfermedad que requieren hospitalización pronta.
La vacuna está siendo distribuida y aplicada en la población de Paraná, Brasil y en Filipinas con más de un millón doscientas mil dosis aplicadas, además de otros 17 países, incluido Perú. Su aplicación en poblaciones donde el brote de dengue no es prevalente, no es sugerida.
La vacuna, al igual que otro medio de prevención, tarda entre 28 y 31 días para que sea efectiva en solo el 65.6% de los casos. Es un esquema de 3 dosis y aplicable en personas de 9 a 45 años, a los 0, 6 y 12 meses. Es importante resaltar que esta no debe ser aplicada en menores de 5 años, ya que causa cuadros de dengue hemorrágico.
Entre los síntomas posteriores a la aplicación a la vacuna más frecuentes están dolor y calor en la zona de la inyección; dolor de cabeza, fiebre, sin presencia de señales de empeoramiento de la enfermedad.
En el Perú. El dengue está presente endémicamente en ocho regiones del país, cuatro en la costa norte y cuatro en la zona nororiental del territorio. Sin embargo, el brote de esta enfermedad trasmitida por el mosquito Aedes Aytipi no solo afecta nuestra patria. Casos reportados en América Latina y otros países manifiestan su extensión.
En nuestro país se han reportado una incidencia de 85 casos por cada 100 mil habitantes entre 2010 y 2015. El Perú presenta alta incidencia de la enfermedad especialmente en Piura, Lambayeque y Tumbes, en el norte; y, en Amazonas, Loreto, Madre de Dios, Ucayali y La Libertad, en el este. En los últimos 5 años se registraron 175 muertes por dengue.
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