El presidente de Filipinas amenaza con bombardear escuelas indígenas

Grupos de derechos humanos pidieron este miércoles al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que retire una amenaza de ordenar bombardeos contra escuelas indígenas, advirtiendo que un ataque de esa clase supondría un crimen de guerra. El gobernante asiático acusó a estos centros de adoctrinar a los alumnos para convertirlos en rebeldes comunistas.

Human Rights Watch señaló que el derecho humanitario internacional prohíbe los ataques a escuelas y otras estructuras civiles a menos que se estén utilizando con propósitos militares. El organismo no gubernamental advirtió de que los ataques deliberados contra civiles, incluidos maestros y alumnos, "también son un crimen de guerra".

Acusación. Las amenazas de Duterte llegan tras los recientes ataques de la guerrilla comunista contra las fuerzas gubernamentales, incluyendo un tiroteo la semana pasada que hirió a cinco miembros de su élite presidencial.

En un discurso televisado, el presidente filipino acusó a los insurgentes por destruir puentes e incendiar escuelas en el campo, pero dijo que los insurgentes estaban perdonando a las escuelas de la tribu Lumad que, según él, operaban bajo control de los rebeldes sin el permiso del gobierno. 

"Salgan de ahí, les digo ahora a los lumad. Los bombardearé, incluidas sus estructuras. Utilizaré a las Fuerzas Armadas, a la Fuerza Aérea filipina. De verdad los bombardearé, porque ustedes operan de forma ilegal y enseñan a los niños a rebelarse contra el gobierno".