La Copa de Estonia fue el escenario de un increíble autogol cuando recién había comenzado el partido.
Uno de los autogoles más absurdos de los últimos años se vio en el partido entre Levadia y el Praide en la Copa de Estonia. El conjunto visitante se confió demasiado en los primeros segundos del encuentro y una falta de coordinación les costó la victoria.
El Praide tuvo es saque inicial y los jugadores comenzaron a darse pases en su campo ante la poca presión de sus rivales. La mala posición del portero del Praide hizo que no pudiera alcanzar un pase de su defensor y el balón terminó ingresando en su propio arco.
Todo esto pasó en los primeros 14 segundos de juego y los jugadores del Levadia festejaron mientras sonreían por lo increíble de la acción. El equipo local terminó ganando 3-1 y pasó a la siguiente fase del torneo.
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