El asesino de una niña de ocho años fue capturado 18 años después del crimen

La Policía y la Fiscalía de Gießen (Alemania) informaron la detención del presunto asesino de la niña Johanna. El asesinato de la menor hace 18 años conmocionó al país. La investigación del caso hizo que se tome las huellas de unos 1.400 hombres para identificar al culpable.

El detenido, que ha confesado parcialmente los hechos, centró las sospechas de la policía desde hace unos meses. Varias personas denunciaron que había atado a una menor de 14 años a un maizal, explicó en una rueda de prensa el portavoz de la Fiscalía, Thomas Hauburger.

Pistas. Los investigadores apreciaron paralelismos con el caso de Johanna y posteriormente encontraron en casa del sospechoso millones de archivos, la mayoría de pornografía infantil. Los análisis confirmaron que fibras de cinta aislante empleada en el maizal por el sospechoso coincidían con las de la que se utilizó para inmovilizar a Johanna.

Además comprobaron que la huella parcial que fue hallada hace 18 años en la banda adhesiva es la del pulgar izquierdo del detenido, de 41 años. Ese rastro era la única prueba fiable con la que los investigadores trabajaron durante años y llevó a que se tomaran las huellas dactilares de alrededor de 1.400 hombres que tenían un Volkswagen Jetta.

El caso. Ese tipo de vehículo fue usado por el asesino para llevarse a Johanna a la fuerza. En ese entonces también se tomaron las huellas del detenido, pero con la tecnología del momento fue imposible encontrar una coincidencia.

Según el relato de los investigadores, en septiembre de 1999 el detenido introdujo a la fuerza a Johanna en el maletero de su auto, la ató y abusó sexualmente de ella antes de matarla y dejar su cuerpo abandonado en un bosque, donde fue encontrado en abril de 2000. (Con información de Efe).